Aunque el problema de la extracción de monte y la arena del Santa Lucía chico es histórico, en las últimas semanas reapareció en la agenda de los medios floridenses a fuerza de la tala de algunos árboles del camping del Parque Robaina y del Club Náutico, en Florida capital. Pero hubo más, como para que no amainaran las reacciones. El medio digital Floridadiario publicó una foto del intendente Carlos Enciso cargando con un atado de leña de monte cuando se retiraba de una reunión con una comisión barrial.
Pero independientemente de las variantes y condimentos de ocasión, el problema endémico de la tala furtiva en Florida desemboca, desde siempre, en la imagen cotidiana de decenas de carros tirados por caballos recorriendo la ciudad cargados de rolos y ramas de tala, coronilla y otras especies. El director de Espacios Públicos de la Intendencia Departamental de Florida (IDF), José Luis Maidana, explicó la semana pasada a la diaria que se estiman en unos 400 los carreros que se dedican a la extracción de arena y leña. Operan en un área de aproximadamente 500 hectáreas, en la cual los controles actualmente son pocos o nulos. Incluso Maidana admitió que no está en los planes de la comuna “prohibir que los carreros entren al monte”, al menos mientras no se les brinde una salida que les permita mantener los ingresos que actualmente generan por esa actividad.
El tema llegó además a la Cámara de Representantes. El diputado frenteamplista Carlos Rodríguez Gálvez habló allí de la necesidad de conformar un grupo de trabajo entre la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), la Dirección General Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la IDF para coordinar acciones inmediatas contra la tala indiscriminada.
Movidas o no por el planteamiento a nivel parlamentario, las partes se reunieron el martes y agendaron una nueva instancia para el jueves próximo. Estuvo el director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, el director general Forestal, Pedro Soust, el de Gestión de Bosques, Juan Pablo Nebel, el intendente interino de Florida, Guillermo López, la secretaria general Macarena Rubio y Maidana.
“Hay una realidad que no se puede desconocer -comentó Nario -. Hay familias que viven de eso y hay que generar una estrategia a mediano plazo que permita ir revirtiendo la situación”. Las partes definieron cuatro líneas de trabajo. La primera de ellas hace foco en información y difusión. “Es muy importante que la población entienda que, aunque históricamente se haya hecho, usar el monte nativo como leña tiene un impacto en el ecosistema; que no es un capricho, sino que tiene una consecuencia tanto sobre el monte como en las diferentes especies animales que viven ahí, y que cumple un rol muy importante para la ciudad de Florida”.
La segunda línea será diagnosticar cuál es la situación actualmente “tanto en el monte como en el uso de la arena”. La tercera línea plantea propuestas de reforestación que incluyan a quienes hoy están extrayendo leña y arena. “Ya se viene desarrollando una experiencia en Paso Severino, que se pretende extender” a la ribera cercana a Florida capital, dijo Nario. En esa misma línea se ajustarán criterios en cuanto a la extracción de arena.
La cuarta línea de trabajo es la del control. Además de la IDF, el MVOTMA y el MGAP, de este participa el Ministerio de Interior, al tiempo que se explora la posibilidad de recurrir al Ministerio de Defensa, explicó el jerarca.
El intendente Guillermo López aseguró que, “más allá de las complejidades” de “un problema con tantas aristas” y pese a lo difícil que es controlar un área tan extensa, la comuna tiene “la voluntad de enfrentarlo”. Para eso, pidió “no politizar” el tema.