“Es una responsabilidad enorme asumirlo, con muchos desafíos por delante, y ¡vaya si los tenemos! Esto no para. Lo que sí ha quedado claro es que esta es una institución que ha sabido interpretar el sentir de la gente, porque es de las pocas instituciones del sistema político en las que hemos logrado cosas mediante la discusión, pero siempre con un objetivo claro: atender las necesidades de la gente, porque todos, de una forma u otra, tenemos los mismos problemas en cada uno de nuestros departamentos”, dijo ayer el intendente de San José, el nacionalista José Luis Falero, al asumir como presidente del Congreso de Intendentes [CI] por el período julio 2017-julio 2018. Falero sustituyó en la presidencia del cuerpo al intendente de Montevideo, el frenteamplista Daniel Martínez.
La 25ª sesión plenaria del Congreso del actual período de gobierno eligió también como primer vicepresidente al intendente de Paysandú, Guillermo Caraballo (Frente Amplio), sustituyendo al jefe comunal floridense, Carlos Enciso (Partido Nacional), mientras que como segundo vicepresidente fue reelecto el intendente de Rivera, Marne Osorio, único de los 19 intendentes que pertenece al Partido Colorado, y por eso sigue en funciones. La votación de ayer fue meramente protocolar y producto de un acuerdo político previo: Enciso propuso a Falero, 18 de los presentes votaron por él, y el elegido votó por Enciso.
Falero destacó que los problemas en común son lo que los ha “unido” y los ha “hecho fuertes” para “poder logar esos consensos que a veces son muy difíciles en el sistema político, pero, sin embargo, acá siempre hemos logrado”.
Aprovechando la presencia de muchos legisladores en el acto de asunción, Falero hizo referencia al proyecto de ley de ordenamiento que se discute actualmente en el Senado. “Tenemos un tema no menor, que nos duele a todos: la ley de ordenamiento que se está discutiendo hoy en el Senado y que, con el mayor de los respetos que nos merece el Senado, creo que se debe reflexionar y analizar sin que quedemos afuera de esa discusión”, criticó. Esa ley “no puede no tener la mirada de los gobiernos locales”, afirmó.
Falero concluyó su discurso señalando los desafíos inmediatos de su gestión, como la instrumentación del proyecto de caminería rural, “que lo tenemos ahí”, y la negociación con los trabajadores municipales: “No habíamos asumido y ya teníamos a los compañeros de ADEOM [Asociación de Empleados y Obreros Municipales] en la puerta”. “Tenemos que dar señales de que con respeto y con responsabilidad las cosas salen adelante, esa va a ser nuestra impronta”, concluyó el intendente de San José.
Por su parte, Martínez, el presidente saliente, también destacó al CI como una “hermosa experiencia que contribuye a la descentralización, el empoderamiento del territorio y la búsqueda de soluciones”, y agregó que “es un elemento fundamental en el desarrollo democrático” del país. “Hoy, con la suma de los 112 municipios –esta maravillosa experiencia de gobierno local– queda demostrado que el Congreso es una formidable herramienta para encontrar caminos que permitan construir una política nacional, donde colaboran los gobiernos nacional, departamentales y municipales”, sostuvo.