El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, disertó ayer en la Cámara Oficial Española de Comercio, Industria y Navegación acerca de la economía local, la recuperación del crecimiento y las perspectivas del futuro. Admitió que las principales preocupaciones de la cartera son la “baja” inversión industrial y el “deteriorado” mercado de trabajo.
A pesar de que el año pasado terminó con un crecimiento económico superior al esperado –y de que una situación similar ocurrió con el dato del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre–, Astori enfatizó que se mantiene “cauteloso” en las proyecciones. “Nos equivocamos cuando presentamos el Presupuesto Quinquenal y ahora preferimos, en todo caso, ajustar al alza y no a la baja de nuevo”, afirmó. El equipo económico estima un crecimiento de 2% para 2017, de 2,5% para el año que viene y de 3% para 2019.
El ministro puso énfasis en que el país ha crecido durante 14 años seguidos –“el período más largo de crecimiento continuo en los últimos 100 años”–, pero observó que la composición de ese aumento del PIB está cambiando. “Hoy los servicios están siendo fundamentales en el crecimiento del país” afirmó. No obstante, consideró que un costado “preocupante” de esta tendencia es que la mayoría de las fuentes de trabajo se encuentran en los sectores más retrasados.
En cuanto a la industria nacional, notó una “baja significativa” de la inversión en maquinaria y equipos, que estaría en consonancia con el “deterioro” del núcleo industrial, compuesto por las industrias nacionales y sin tener en cuenta las plantas de procesamiento de celulosa, la refinería de ANCAP y la planta de Pepsi en la zona franca. “Si bien los últimos datos muestran una posible reversión de esta tendencia, todavía no podemos decir que se está recuperando”, afirmó. Esto, agregó Astori, está encadenado al “deterioro” del mercado de trabajo, ya que los sectores más dinámicos de la economía de los últimos dos años fueron los de menor participación en el empleo, mientras que los que más generan puestos y horas de trabajo son los que menos han crecido.
En otro orden, sostuvo que el déficit del resultado de las cuentas públicas, de 3,6% del PIB, “tensiona la búsqueda de medidas”, más allá de que la “sólida liquidez” del país “permite encarar el tema fiscal con tranquilidad y serenidad, en una búsqueda gradual del equilibrio”. Según Astori, “el crecimiento de los salarios de los trabajadores de la educación es una prioridad para el gobierno” de cara al final del período.
También se refirió a la inflación y observó que el “fuertísimo descenso” del aumento de precios en los últimos meses se mantendrá. “Hay muchos que dicen que esto obedece a que el dólar se encuentra bajo, y creemos que esto es un error. La inflación subyacente, que es el análisis del fenómeno que elimina los factores de volatilidad y lo circunstancial, es casi igual al dato de inflación observado”, dijo como argumento de su certeza de que se trata de un descenso genuino.
Si bien el foco estuvo en la economía nacional, Astori también se refirió a la región, principalmente a Brasil y Argentina, donde “los desafíos son extraordinariamente preocupantes”, sostuvo. Con respecto a Brasil, hizo referencia a su “alto” endeudamiento y “crítico” resultado fiscal, y con relación a Argentina destacó que, si bien la inflación disminuyó, sigue siendo alta, aunque destacó que las mediciones oficiales “están ganando confianza”. No obstante, Astori afirmó que Uruguay “se sigue despegando” de sus países vecinos, cuyas proyecciones de crecimiento son de 0,3% y 2,7%, respectivamente.