Ingresá

Reunión de pequeños productores de la localidad La Armonía, Canelones. Foto: Pablo Vignali (archivo, enero de 2017)

Audiencia judicial por afectación de productores de La Armonía

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Los siete productores de la zona rural canaria La Armonía, que este verano perdieron toda su producción por haber regado sus cultivos con agua contaminada por un productor de la zona, están citados hoy a las 9.30 a una audiencia en el Juzgado de Conciliación, en Montevideo, a la que también está citado el productor, de nacionalidad argentina. Hasta ahora, han trascendido las multas que aplicó la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) a la empresa del productor, Esencia del Bosque, y a la empresa fumigadora, por un valor de 1.000 unidades reajustables cada una.

Se comprobó que la infracción se cometió al haber fumigado 64 hectáreas de maíz –linderas al predio de Eduardo Casanova– con una dosis de picloram (herbicida; Tordon es la marca comercial utilizada) ocho veces superior a la permitida. Eso determinó la contaminación del arroyo Valenzuela –que además es afluente del Canelón Chico, que desemboca en el río Santa Lucía–, la afectación de 20 productores de la zona de La Armonía (ubicada en las proximidades de Sauce) y la pérdida total de siete productores que plantaban en invernáculos, que son quienes iniciaron el juicio civil.

Estos siete productores aspiran a recibir de la empresa dedicada al agronegocio una indemnización por el daño sufrido, que es mucho. Hoy, a siete meses de haber visto morir sus cultivos y de haber perdido su cosecha, siguen sin poder plantar en el suelo de sus invernáculos, que es lo que les da de comer y lo que necesitan explotar para desquitar la inversión que implicó hacer esos ambientes de reparo.

Con el apoyo de la Intendencia de Canelones (IC), pudieron empezar a cultivar a campo, pero siguen esperando poder dedicarse a su especialización. El apoyo de la IC ha sido el mayor que han recibido hasta el momento, porque les entregó tres partidas mensuales de 25.000 pesos en abril, mayo y junio. El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca facilitó los trámites para que los siete productores pudieran hacer pozos semisurgentes que les permitieran no volver a depender del agua del arroyo Valenzuela, pero ellos deben costear 20% de las obras, algo que no pueden enfrentar en este momento; según se anunció, la Dirección General de Desarrollo Rural les prometió la entrega de materiales para que los productores construyan invernáculos, pero el apoyo no se ha concretado todavía, dijo Casanova a la diaria.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura