A pesar de las quejas de algunos dirigentes oficialistas por las “filtraciones” del dictamen del Tribunal de Conducta Política (TCP) sobre el uso que hizo el vicepresidente, Raúl Sendic, de las tarjetas corporativas de ANCAP, que el documento se haya convertido público le dio una utilidad adicional a la prevista. Ayer, la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) decidió que utilizará el dictamen como “un insumo más” a considerar antes de expedirse sobre el mismo caso, algo que el organismo hará en dos semanas. Así lo confirmaron fuentes de la Jutep a la diaria.
Además del dictamen del TCP, los integrantes de ese organismo trabajan con dos pedidos de informes que hicieron a ANCAP: el primero sobre los reglamentos existentes para el uso de tarjetas corporativas, y el segundo acerca de los gastos del vicepresidente y los demás directores entre 2010 y 2013.
El presidente de la Jutep, Ricardo Gil Iribarne, había declarado en agosto a Radio Carve que ANCAP no controlaba “si los gastos [con las tarjetas corporativas] eran personales o institucionales”. El organismo, sin embargo, resolvió remitir todos los antecedentes sobre las tareas de contralor del ente petrolero al Tribunal de Cuentas de la República, pues entendió que no le correspondía ingresar en el “análisis de los procedimientos y/o controles implementados”, ya que estaba fuera de sus competencias. Respecto del informe del TCP del Frente Amplio (FA), un integrante de la Jutep detalló que se trata de información que tiene elementos que “pueden servir” para el análisis que está haciendo la junta, aunque es necesario “analizarlo con total equidistancia”. El dictamen había sido considerado por varios legisladores de la lista 711, que orienta el propio Sendic, como “desproporcionado” y “disparatado”.
En busca de la penitencia adecuada
Hoy a las 17.00 habrá una reunión entre dirigentes de los sectores del FA y representantes de las bases para intentar acercar posiciones respecto de qué resolverá el Plenario, que el sábado abordará la situación del vicepresidente. Los sectores más críticos con Sendic (entre ellos, el Frente Liber Seregni —FLS—, el Partido Socialista y la Vertiente Artiguista) tienen un desafío no menor. Según lo describió un dirigente del FLS, la propuesta debe “encontrar un punto medio entre una sanción lo más contundente posible, pero que, a la vez, logre ser votada” por las mayorías especiales que requiere el Plenario, de cuatro quintos de sus integrantes. En ese marco, la discusión pasa, a grandes rasgos, por dos posibilidades, tal como informó la diaria ayer: la suspensión temporal de los derechos de adherente al FA, o la imposibilidad de presentarse a cargos electivos dentro de la fuerza política en la próxima elección. Según dijo un integrante de la Mesa Política del FA a la diaria, “ya existe casi consenso en respaldar la institucionalidad” de la fuerza política, lo que implica, en los hechos, “un respaldo al TCP”. También, agregó, hay acuerdo en que debe existir algún tipo de sanción, pero en la reunión se buscará consensuar de qué tenor será.
Ayer varios legisladores del FA le reclamaron a Sendic que se haga cargo de la situación y dé un paso al costado. Jorge Pozzi (Nuevo Espacio), coordinador de la bancada de diputados, dijo a la diaria que es el propio Sendic el que “debe resolver qué va a hacer y qué es lo mejor para el FA”, ya que la situación “está toda en sus manos”. “Sendic fue a un lugar sin que nadie le pidiera, y si el TCP valía antes, entonces también vale ahora. El FA tiene que estar por encima de todos nosotros, y si alguien tiene la posibilidad de resolver esto, es él”.
En tanto, Darío Pérez, diputado de la Liga Federal Frenteamplista, dijo a Canal 12 que pedirá en el Plenario que Sendic renuncie a su cargo y quede inhabilitado a ser candidato en el futuro. “Es casi como cuando un cirujano tiene que extirpar o amputar una parte del cuerpo para que el resto siga viviendo”.