Los trabajadores de la estación de servicio ANCAP de Lagomar afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA) están realizando movilizaciones en denuncia del despido “arbitrario” de una cajera. La empresa retuvo el sueldo de la joven por cuatro días y le ofreció 300.000 pesos para que acepte el despido. El delegado del Consejo de Salarios de la UNTMRA por la rama estaciones de servicio, Gabriel Ramos, dijo a la diaria que hoy a las 10.00 habrá una reunión bipartita entre la empresa y el sindicato para tratar de solucionar el conflicto.
La pugna comenzó cuando la cajera fue despedida por “faltantes en el quebranto de caja” que, según cuenta Ramos, la empresa no puede demostrar. Además, el dirigente sindical explicó que existe un protocolo que prevé que bajo sospecha de dinero faltante en caja se debe aplicar una serie de sanciones previas que no se llevaron adelante en esta oportunidad. A esto se suma, agregó, que cuando un funcionario es despedido por este motivo se debe hacer bajo la categoría de “notoria mala conducta”, pero no fue el caso. Según el delegado sindical, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), por intermedio de la Dirección Nacional de Trabajo –que ofició de anfitrión en una reunión a raíz de este despido–, calificó de “totalmente abusiva” la sanción otorgada a la cajera, y recomendó a la empresa “mandarla un mes a seguro de paro y ponerle cinco días de sanción”. Sin embargo, durante la reunión “lo único que planteó la empresa fue un despido mejorado”, señaló Ramos.
El sábado a las 17.00 los trabajadores sindicalizados de la estación de ANCAP de Lagomar y de otras estaciones cercanas comenzaron una ocupación que se mantuvo hasta ayer de madrugada y luego paralizaron sus actividades hasta las 14.00. El domingo, los dueños de la empresa –uno de ellos es dirigente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay– se habían acercado a los trabajadores que estaban ocupando y habían manifestado su voluntad de tener una reunión bipartita para tratar el tema. Ramos dijo que “están abiertos a dialogar” pero que ellos “negocios con plata no aceptan”, refiriéndose al dinero ofrecido a la ex empleada.
La afectada por el despido es una joven de 19 años, madre soltera, que percibía un sueldo “en el entorno de los 16.000 o 17.000 pesos”. Consultada por la diaria, explicó que cuando le comunicaron el despido le dijeron “que no iba a tener derecho a nada por estar afiliada al sindicato”. Además, la mujer aseguró que en su momento le habían pedido “más trabajo del que podía hacer”.
El representante de la UNTMRA relató que al ser llamada el mismo día de la reunión en el MTSS y recibir la oferta de dinero, “ella se paró y dijo que lo que quería era un trabajo fijo”. Con respecto al motivo de la terminación de la relación laboral, afirmó que “el legajo [de la joven] está completamente limpio” y aseguró que en estos casos él se encarga personalmente de hacer las averiguaciones para determinar si existen incumplimientos. El delegado sostuvo que la empresa “tiene una serie de irregularidades” relacionadas con el quebranto de las cajas, las liquidaciones por antigüedad y el relacionamiento con el sindicato.