Marcelo Balcedo fue detenido junto a su esposa el 4 de enero, en su mansión El Gran Chaparral, de Playa Verde, Maldonado. El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) argentino y su mujer, Paola Fiege, eran requeridos por la Justicia argentina por delitos tributarios y lavado de dinero, y a raíz de su detención el fiscal de Maldonado, Rodrigo Morosoli, comenzó a investigar el caso. Se determinó que Balcedo tenía dos propiedades en Uruguay y se le incautaron cerca de seis millones de dólares en cofres fort, además de varios vehículos de alta gama y armas. A las 10.00 de hoy, en el Juzgado de Crimen Organizado, Morosoli presentará el petitorio en una audiencia de formalización, con lo que se iniciará una investigación por presunto lavado de activos. El fiscal pidió reintegrarse de su licencia para presentarse en la audiencia.
Sobre Balcedo y su esposa pesa un pedido de extradición solicitado por el Estado argentino, por la investigación que lleva adelante el juez de La Plata Ernesto Kreplak. El pedido llegó la semana pasada, y el Juzgado de Crimen Organizado debe determinar también una audiencia, que sería mañana, según manejaron fuentes judiciales. En ella, el juez Pablo Benítez, que subroga a la jueza María Helena Mainard, deberá consultar a Balcedo y Fiege si quieren ser extraditados, y en caso de que no quieran, comenzará el juicio, que puede durar varios meses y puede ser apelado.
No obstante, si hoy la Justicia acepta la formalización y el inicio del juicio en Uruguay, debe dilucidarse primero la causa en el territorio nacional, antes de que se concrete la eventual extradición, explicaron fuentes judiciales.
En tanto, en Argentina, en el marco de la investigación a Balcedo y otro miembro del consejo directivo del SOEME, Mauricio Yebra, el juez Kreplak ordenó ayer la intervención del sindicato.