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Ómnibus eléctricos permitirán a los guardas picanear a los pasajeros y cumplir el objetivo de tratarlos igual que al ganado

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Para los trabajadores del transporte, el mal olor y el hacinamiento son avances pero aún se conservan ciertos rasgos de humanidad.

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La ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, anunció ayer que el gobierno impulsará la puesta en funcionamiento de 100 ómnibus eléctricos para transporte colectivo. La noticia fue bien recibida entre los trabajadores del transporte colectivo. “El maltrato de los pasajeros por medios convencionales ha demostrado ser tremendamente contaminante. Si queremos cuidar el medioambiente tenemos que buscar opciones ecológicas que hasta permitirían crecer”, declaró un guarda que trabaja desde hace varias décadas en una compañía de transporte colectivo. “Un buen ejemplo de las oportunidades que nos brindan los ómnibus eléctricos es el uso de picanas para obligar a los pasajeros a que se corran al fondo porque hay lugar”. El guarda explicó que desde hace mucho tiempo el objetivo de los guardas es tratar a los pasajeros como ganado. “Logramos cosas importantes, como el hacinamiento y el mal olor, pero aún se mantenían rastros de humanidad. Ahora, con la picana, los pasajeros van a tener exactamente el mismo trato [que el ganado]”.

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