Hasta_Siempre. El gobierno de Bolsonaro está derivando en un Estado fascista totalitario que tiene como principal objetivo proteger los privilegios de la oligarquía a fuerza de represión e intolerancia, cercenando los derechos de la clase trabajadora y aniquilando la movilización popular. Esto de pegarle al proyecto cultural adoctrinador del Imperio, que se basa en promover la diversidad sexual para eclipsar la lucha de clases, es lo único bueno que ha hecho. Es un rayito de esperanza, pero todavía no alcanza para convencerme.
Mamá_Luchona. Soy la mamá de Thiago y quería recomendar otro cuento para nuestros niños, con mejores valores que Frozen: Las saludables aventuras de Beren y Jena. Es una historia vegana que enseña valores y promueve la alimentación correcta. Se trata de dos berenjenas que son hermanas pero las separan al nacer. Al final a una de ellas la hacen milanesa y muere mientras la fritan, cuando todavía era muy joven. Es triste pero bueno, deja enseñanzas.
Iris. @Mamá_Luchona ¿Por qué decís “cuentos para nuestros niños” y no niñes? ¿Porque tu hijo sea varón vas a invisibilizar al resto de las niñas?
Mamá_Luchona. @Iris ¿Por qué asumís la identidad de género de Thiago, argolluda atrevida? Thiago se siente mujer, aunque es una mujer masculina. Por eso se pasa jugando al fútbol y me dice “metete esos libros de cuentos donde no te da el sol”. Me parece que se refiere al culo, pero no quiero sobreinterpretar sus palabras.
RAUL. JAJAJAJJAJAJAJAJAJ VIVE EN EL HIELO Y ES TORTA? DEBE SER UNA TORTA HELADA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! AHAHAHAHAHAHHAH CREO QUE SOY UN GENIO
Coquita. Jajajajaja, brillante... Y a mí me dijeron que el perro de Mickey es medio “pluto”... jajajaja
Carlista. Ratas miserables, se burlan de todo. ¿No saben que la homosexualidad es una ENFERMEDAD???? Ojalá que nunca les toque tener un hijo homosexual.
Coquita. Señor Carlista, tengo tres hijos, y ninguno de ellos va a ser homosexual porque fueron educados en valores y principios, no como desgraciadamente ocurre en los asentamientos, en donde la gente no tiene hábitos de trabajo y por eso termina inclinándose por el delito o la homosexualidad... ¡o ambas!
Carlista. Señora Coquita, veo que es una persona de bien, le pido disculpas si me excedí. Pero también le pido, con todo respeto, que se maneje con más prudencia a la hora de hablar de los homosexuales, que en definitiva son personas que están sufriendo una terrible enfermedad.
Coquita. Tiene razón, señor Carlista. Sus palabras me hicieron reflexionar. ¡Ojalá en el mundo hubiera más personas razonables y tolerantes como usted y como yo!