Una de las soluciones del gobierno argentino para evitar la fuga de dólares consiste en aplicar un impuesto a la compra de moneda extranjera para viajar al exterior, conocida como “dólar turista”. En Uruguay la medida causó preocupación por el impacto que podría tener en la temporada turística. “El dólar turista puede llevar a los porteños a gastar en forma razonable, algo que en condiciones normales no hacen. O sea que nos impide estafarlos con precios exorbitantes, que es una de las actividades más lucrativas para el sector turístico. Es un verdadero mazazo”, declaró el propietario de un restaurante de Punta del Este.
Un empresario del rubro hotelero opinó por su parte que la medida del gobierno encabezado por Alberto Fernández “atenta contra el espíritu del Mercosur, la libertad de empresa y la viveza criolla, que nos lleva a aprovechar cualquier oportunidad de hacer un mango sin pensar mucho en los efectos que esto podría tener no sólo en la economía en general, sino también para nuestro sector”.
El intendente de Maldonado, Enrique Antía, fue especialmente crítico con la medida de la Casa Rosada. “Es increíble. Alberto Fernández asumió hace apenas algunas semanas y ya estamos sintiendo los efectos de sus medidas populistas. ¿Qué viene después de esto, un aumento de los impuestos a las ganancias de los exportadores de soja que veranean en Punta del Este? El Mercosur así no nos sirve para nada”.