El 2025 es un año clave en la historia de la industria láctea del departamento de Colonia: a comienzos de abril, y tras atravesar varios años de dificultades financieras, se concretó el cierre de la cooperativa lácta Calcar, lo que implicó el cierre de la planta industrial que poseía en Tarariras, algo que había ocurrido un año antes en Carmelo.
Esta situación colocó en la incertidumbre a un centenar de trabajadores y a un grupo de pequeños productores lácteos que abastecía a esa empresa. Tras el cierre, los obreros permanecieron trabajando en la planta de Tarariras elaborando la materia prima que había quedado en el lugar y realizando tareas de mantenimiento, de modo de poder retomar la marcha una vez que aparecieran interesados en tomar el control.
A fines de mayo, la empresa Nofrock, pertenecientes a capitales nacionales, asumió el control de la industria láctea coloniense. Dos meses después, la justicia autorizó la venta de la planta industrial a esa empresa, en el marco del proceso de liquidación de la cooperativa que había sido fundada en Carmelo.
Bajo ese nuevo formato empresarial, Calcar retomó la marcha con unos 50 de los 105 operarios que habían permanecido hasta el momento del cierre, a medida que aumentaba la producción, paulatinamente se fueron reincorporando otros funcionarios.
En paralelo, algunos trabajadores que estaban en el seguro de desempleo consiguieron otras fuentes laborales, mientras que otros optaron por la jubilación, por lo cual la cantidad de trabajadores que aguardan la reincoporación a la nueva Calcar se redujo significativamente.
Reincorporaciones
En los últimos días retornaron siete operarios a esa industria, lo cual fue valorado por el sindicato de trabajadores, denominado Asociación Laboral de Trabajadores de Calcar (Altrac) a través de un comunicado de prensa, en el cual expresó “la inmensa alegria” del retorno de esas personas a los puestos de trabajo, que “se suman a las decenas que ya lo hacen desde hace ya casi seis meses”. “Estos ingresos representan ni más ni menos que un acto de justicia con padres y madres de familia que lucharon más de 50 días en la carpa y recuperan así su fuente de trabajo”, gracias a “un sinnúmero de acciones donde Altrac se comprometido firmemente y vale reconocer conjuntamente con el proceder de la dirección de la empresa que dialoga, acuerda y apuesta al trabajo diario como pilar de la reconstrucción de la marca, a los productores que confian su producción, al sindico de la excooperativa”, entre otros.
Actualmente, la empresa ocupa a unos 70 trabajadores, y se aguarda que en los próximos meses “logren entrar los pocos compañeros que aún esperan hacerlo”, estableció Luis Guigou, referente de Altrac, en diálogo con la diaria.
El dirigente sindical destacó las acciones desarrolladas a lo largo de los últimos meses por Nofrock, que permitieron “salir del concurso de acreedores y renegociar con todos los proveedores” de la ex cooperativa. Surcado el momento de mayor complejidad económica, Guiguou aguarda que “probablemente el impulso más grande de Calcar se vea el año que viene.”
“Después de todo lo malo que se pasó, venimos bastante bien encaminados, y afortunadamente están saliendo nuevos productos al mercado y el abastecimiento en el mercado interno ha mejorado en relación a lo que pasaba en la última etapa de la cooperativa”, destacó Guigou, y añadió que “se están logrando todos los productos de la cadena de producción”.
En la misma línea, el director de la nueva Calcar, Marcel Dubois, djo a la diaria que “existe una sintonía muy fuerte entre los trabajadores y la empresa para avanzar en el trabajo”, lo cual se ha visto reflejado en la reincorporación de trabajadores a la planta industrial. Asimismo, destacó “el apoyo muy fuerte” ofrecido por los productores que remiten a esa industria.
El empresario valoró el desarrollo de las ventas en el mercado laboral a través del abastecimiento “de grupos de compras y de supermercados” y del sector gastronómico. Si bien Dubois estableció que la industria láctea atraviesa “un momento complejo”, “por suerte la primavera fue una temprada buenísima para la producción lechera, lo cual ha ayudado muchísimo al desarrollo de la industria”.
El empresario sostuvo que Calcar apunta a afianzarse en el mercado interno, y después apuntar a la exportación, para lo cual se requiere la obtención de diferentes autorizaciones ya que esa industia ahora funciona bajo una nueva razón social. “Entendemos y comprendemos que en poco tiempo se hizo muchísimo y se han logrado muchas cosas, y son procesos que debemos pasarlos y afrontar para generar tranquilidad para el consumidor, para los trabajadores, para los productores y también para quienes están al frente de los entes públicos”, donde “nosotros tenemos que presentar toda la documentación al día”, detalló.
De cara al próximo año, Calcar apunta a generar nuevos productos, lo cual requiere atravesar varios procesos de prueba antes de que ingresen al mercado. “Nosotros apostamos a cuidar el prestigio de Calcar como tal y mejorarlo día a día en la calidad del producto”, porque “es un desafio y un orgullo defender a la industria nacional como tal, tanto en su capacidad de crecimiento como en sus valores”, añadió.