Las prácticas tradicionales chinas son un mundo por descubrir en Occidente. Una de ellas es el Tai Ji Qi Gong, un arte marcial creado por académicos de la Universidad de Beijing, que combina la filosofía del yin y el yang para mejorar la salud. La idea es aumentar la energía vital mediante ejercicios suaves que sincronizan la respiración con los movimientos del cuerpo. El Instituto Confucio de la Universidad de la República (Udelar) es un centro inaugurado en diciembre de 2017 que, además de enseñar chino mandarín, se encarga de la difusión de la cultura china en Uruguay; en ese marco, se organizó el seminario Tai Ji Qi Gong, que el sábado 13 de abril, a las 9.00, completará el segundo encuentro en el local de Parque Batlle del Instituto Superior de Educación Física (ISEF) de la Udelar, frente a la Pista de Atletismo.
La apertura, la semana pasada, estuvo a cargo de los profesores Cheung-Koon Yim y Álvaro Rico, de la comisión administradora del Instituto Confucio. Serán en total 20 exposiciones brindadas por diez escuelas; el seminario apuntará no sólo al intercambio y la difusión de las bases teóricas de la disciplina, sino también a las actividades que se pueden desarrollar en Uruguay.
Entre los beneficios de esta práctica se cuentan la mejora de la circulación, el fortalecimiento de los músculos y los huesos, la relajación del cuerpo y la mente, y el aumento del equilibrio y la coordinación. Las clases son abiertas a todo público, y es una disciplina que puede ser practicada por niños, adultos, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad, sin ninguna restricción.
En las instancias teóricas se trabajará en torno a temas como la historia del Tai Ji Quan, la lectura corporal en la práctica de Tui Shou y los métodos de entrenamiento tradicional de la familia Yang. La mayoría de las exposiciones son prácticas; entre ellas, se podrá aprender las posturas y movimientos básicos del estilo Yang Tradicional de Tai Ji, a preparar el cuerpo para pasar del Gran Yang al Pequeño Yin, el sistema básico We To Kung (Qi Gong budista), los movimientos básicos de hilos de seda y de la forma tradicional de la familia Chen, y los métodos iniciales de aprendizaje y progresiones del Tai Ji Quan moderno.
Si bien en Uruguay también se llama “Tai Chi” al “Tai Ji”, dicha confusión responde a la utilización de distinos sistemas de traducción de los caracteres chinos al español, pero actualmente la denominación correcta es la segunda, según explicaron desde el Instituto Confucio.