Cultura Ingresá
Cultura

Devenir Felisberto

Foto: Difusión

Hernández escénico: Devenir Felisberto bucea en los años de formación del escritor

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

“Los recuerdos vienen, pero no se quedan quietos”, reconoce el narrador de “Por los tiempos de Clemente Colling”, el relato autobiográfico en el que Felisberto Hernández evoca su infancia y a su maestro, el pianista ciego Clemente Colling, con quien aprendió composición y armonía. Estos recuerdos que se imponen y que lo conducen a la reflexión (“A veces pienso en lo larga y tolerante que es la vida, después de haberla malgastado tanto tiempo”, admite en un momento) y a la duda serán indagados en escena: en Devenir Felisberto, un actor y un pianista –que ejecuta en vivo composiciones personales, de Felisberto y otros autores– bucean en sus años de formación, a la vez que recrean al escritor y a varios personajes felisbertianos.

Después de haber trabajado con autores argentinos contemporáneos, Doménico Caperchione se propuso adaptar a un autor uruguayo. Releyó la obra de Felisberto ya con esta premisa, pensando en las posibilidades escénicas. Se decidió por “Por los tiempos de Clement Colling” por ser un texto “entrañable”, y el proceso de adaptación le llevó más de dos años, ya que apostaron al trabajo del actor como motor creativo, y, por lo tanto, la dramaturgia se concibió en conjunto. “Si bien yo tenía algunas ideas claras desde el comienzo, la consigna siempre fue que, a partir de los ensayos, fuéramos encontrando la forma ideal para el contenido”, dice.

El director admite que este cuento, escrito por Felisberto en 1942, sigue conmoviéndolo. “Él bucea en su infancia y adolescencia y apela a la figura de Clemente Colling, su profesor de armonía, para generar un hilo conductor. La memoria, con sus aciertos y desaciertos, es la gran protagonista de la obra, pero el vínculo entre profesor y alumno no se queda atrás. Creo que todos hemos tenido algún docente que influyó en nuestra vida para bien”, plantea.

En cuanto a la adaptación, Caperchione explica que la dramaturgia es una versión libre, si bien mantiene un vínculo cercano con el original al preservar la misma impronta. “Fuimos construyendo la dramaturgia a través de los personajes que aparecen en el texto, algunos de ellos son muy hilarantes. Y son esos personajes los que van generando la acción y nos van contando la historia”, junto al propio Felisberto, en el marco de una puesta despojada que apela a la esencia del teatro centrada en el cuerpo del actor.

Devenir Felisberto. Dirección: Doménico Caperchione. Dramaturgia: Caperchione y Agustín Urrutia, en base a “Por los tiempos de Clemente Colling”. Actor: Agustín Urrutia. Pianista: Agustín Texeira. Funciones: hoy y mañana a las 21.00 (y los días 6, 7, 8, 13, 14 y 15 de diciembre). Centro Cultural de España. $ 330. Reservas a devenirfelisberto@gmail.com.

¿Te interesa la cultura?
None
Suscribite
¿Te interesa la cultura?
Recibí el newsletter de Cultura en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura