La plataforma Festivals per la Cultura Segura, integrada por los festivales de música más importantes de Cataluña, anunció un concierto para 5.000 asistentes el 27 de marzo, “sin distancia social y en un entorno seguro”, según Europa Press.
El grupo Love of Lesbian se presentará en el Palau Sant Jordi marcando el comienzo de “la remontada”, como dijeron los productores en una conferencia de prensa. Este concierto servirá como un estudio de salud pública: los asistentes deberán usar tapabocas modelo FFP2, facilitado por la organización, y realizarse un test de antígenos rápido o TAR.
Quienes compren la entrada para el concierto, que será por la tarde, deberán elegir una de las tres salas disponibles para realizarse el TAR la mañana siguiente. La experiencia se basa en el ensayo clínico realizado el 12 de diciembre en la Sala Apolo de Barcelona con un grupo de control de población; en este caso se trata de un concierto “comercial”.
La experiencia francesa
Del otro lado de los Pirineos, el gobierno probará la viabilidad de medidas contra el coronavirus en dos conciertos multitudinarios que se organizarán este mes en Marsella y París, las dos mayores ciudades del país.
Los conciertos serán gratuitos y podrán asistir a ellos personas de entre 20 y 40 años, sin patologías previas, y sin estar vacunados. Para la presentación del grupo Indochine en la sala Accord Arena de París se sortearán 5.000 entradas, mientras que el concierto a realizarse en Marsella será para 1.000 asistentes.
Quienes acudan a cada uno de los espectáculos tendrán que hacerse un test el día antes del concierto, otro siete días después, y finalmente un tercero 14 días después, para que los técnicos estudien la hipotética trazabilidad y expansión del virus en el evento.
Después de la experiencia habrá un gran congreso médico para intercambiar los resultados y estudiar un sistema aplicable a todo el país.