Tras brindar un concierto multitudinario en el Estadio Centenario en la noche del martes, el cantautor español Joan Manuel Serrat recibió el título de doctor honoris causa de la Universidad de la República (Udelar), este miércoles en el Paraninfo de la casa de estudios.
En una sala colmada, el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, dio la bienvenida al artista y destacó el rol que cumplió su música durante las décadas en que la ausencia de libertad la volvía más necesaria, al tiempo que remarcó su talante “solidario y comprometido”. “Este título es una invitación a seguir siendo parte de nuestra sociedad”, dijo el economista.
Serrat dijo sentirse “muy orgulloso” de compartir la distinción con “grandes amigos y grandes artistas” como Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Alfredo Zitarrosa y Daniel Viglietti. “Me siento tan a gusto entre ellos que no sé si aquí no faltaría una botella de vino para estar a la altura del acto”, bromeó. “Deben saber que también están haciendo un reconocimiento a un colectivo de mujeres y hombres que han construido su vida a partir del oficio de cantar, de escribir canciones, de gentes que dignifican poética y musicalmente la canción y nos dignifican a todos”, afirmó.
“Es algo muy especial que la propuesta haya venido del decanato de Agronomía. Yo soy ingeniero agrícola y en la vida jamás me habían reconocido los esfuerzos que hice para conseguir el título. Afortunadamente no tuve que ejercer”, explicó.
Efectivamente, el trámite en el Consejo Directivo Central de la Udelar fue iniciado por el decano de la Facultad de Agronomía, Ariel Castro, a instancias de un grupo de músicos en el que estaba Claudio Rinaldi. “Sepa que su canto, su música, es parte de la matriz de los uruguayos. Está en la genética de nuestro canto popular, que se sigue gestando día a día”, le dijo Rinaldi a Serrat .
“No me importa llamar oficio a lo que hago. Al contrario, creo que dignifica a esta ocupación tan artesanal, que es escribir canciones”, dijo Serrat, y comparó su trabajo con tejer y destejer mimbres para dar forma a lo que ocurre en su interior y volcarlo a los demás. “No confío en entes tan volubles como las musas”, agregó el artista. “Cantando compartimos lo que amamos y enfrentamos aquello que nos incomoda”, agregó.
“Las canciones viven en la memoria de la gente. Nos transportan a tiempos y lugares que un día nos hicieron algo más felices. Algunas son absolutamente personales e intransferibles, y otras aglutinan un sentimiento común, y si el autor tiene suerte, acaban convirtiéndose en himnos. Todo momento tiene su banda sonora y todos tenemos nuestra canción, esa canción que uno acaba amando como se ama a sí mismo”, dijo.
Serrat aludió también a la falta de referentes y a la desconfianza en las instituciones que se vive hoy. En tanto ocurría un “progreso tecnológico extraordinario”, hubo una “gran pérdida de valores morales” y “daños irreparables a la naturaleza”. “Es vergonzosa la corrupción que desde el poder se filtra a toda la sociedad”, opinó. “Más que una crisis económica estamos atravesando una crisis de modelo de vida y, sin embargo, sorprende el conformismo con el que se soporta, como si se tratara de una pesadilla de la que tarde o temprano nos despertaremos. Parecemos esperar que nos salven los mismos que nos trajeron hasta aquí. Es necesario recuperar los valores democráticos y morales que han sido sustituidos por la vileza y por la avidez del mercado”, afirmó.
“Es un derecho y una obligación restaurar la memoria y reclamar un futuro para nuestra juventud”, dijo. “Tal vez no sepamos cuál es el camino a tomar, pero sí sabemos cuáles son los que no debemos volver a tomar. Mientras tanto, que los músicos no paren de hacer sonar sus instrumentos y que los poetas no dejen de hacer oír su voz”, agregó Serrat.
El decano de la Facultad de Artes, Fernando Miranda, fue el encargado de leer el fundamento de la realización del evento. “Ha sabido describir su aldea para describir el mundo, y yo diría que también su mar, que llega hasta aquí. Como consagrado trovador contemporáneo ha sido un verdadero divulgador de las letras iberoamericanas, un pasador de culturas”, dijo, y recordó sus conexiones con Mario Benedetti y Eduardo Galeano. “Ha hecho una labor de enseñanza para varias generaciones”, dijo, y agregó: “En este caso, cada poema, cada canción, debe ser considerada verdadera creación de conocimiento e interpretación del mundo y la vida”.
También la Federación de Estudiantes Universitarios de Uruguay (FEUU) hizo llegar sus saludos al artista, que está realizando su gira de despedida de los escenarios y el lunes recibió el Premio Internacional Mario Benedetti 2022 a la Lucha por los Derechos Humanos y la Solidaridad.