El viejo Mercado Central prestó su estructura para un complejo de edificios inaugurado en diciembre de 2018 que se transformó en tres instituciones: es sede del Banco de Desarrollo de América Latina, aloja al histórico bar Fun Fun y nuclea tres salas de Cinemateca Uruguaya (CU), con capacidad para 406 espectadores.
Con el estreno local de Roma, la película del mexicano Alfonso Cuarón que tuvo exhibiciones limitadas alrededor del mundo, CU inauguró aquel 13 de diciembre sus modernas salas, además de un café. Más allá de las dificultades que planteó la pandemia, y en parte debido a ellas, la institución continuó su proceso de modernización sin perder la identidad. Una muestra de ello fueron los ciclos en TV Ciudad mientras las salas permanecían cerradas.
En abril de 2021, CU presentó su plataforma de streaming +Cinemateca, desarrollada gracias a un fondo del gobierno alemán, para ofrecer a demanda una programación independiente de la exhibición en salas y seguir en contacto con su público. Un año después, el servicio incorporó herramientas de seguimiento y comentarios que lo convirtieron, también, en red social.
A esto se le sumaron otros eventos, como la inauguración de la tienda dentro de la sede, donde se pueden adquirir libros, discos y memorabilia relacionada con títulos clásicos (las remeras que usaron algunos personajes en pantalla, por ejemplo).
Finalmente, este año CU fue noticia por ofrecer funciones de Oppenheimer de Christopher Nolan en formato de 35 mm. Eso sin mencionar presentaciones, talleres, conferencias y toda clase de eventos que permite la nueva infraestructura.
Celebración
Además de festejar los primeros cinco años en el edificio, CU reeditará el Día del Socio. “Empezamos a pensar que era una buena oportunidad de hacer una nueva edición”, cuenta la coordinadora general de la institución, María José Santacreu. “Tuvo su primera encarnación el año pasado, porque cumplimos 70 años y dijimos que tenía que haber un día para esa sufridad entidad que a lo largo de la historia ha mantenido la Cinemateca, pero que nunca tiene suficiente reconocimiento, más allá de que las cosas las hacemos pensando en los socios”.
“El reconocimiento explícito empezó cuando nombramos la Sala 2 como Sala de los socios, donde está el proyector fílmico y donde van todos los ciclos. Siguió con el Día del Socio en la primera edición y ahora aprovechamos el aniversario para hacer este reconocimiento un poco informal de darles algo específicamente a los socios”, dice Santacreu.
La cita de este miércoles comenzará a las 19.00 con la presentación del disco El no viento de la luna, un homenaje a Eduardo Darnauchans realizado por músicos de diferentes generaciones. “Darnauchans estuvo relacionado con Cinemateca”, explica Santacreu, “no solamente porque trabajó en algún momento en la cafetería de Carnelli y estudió un poco de cine en Cinemateca. También hubo un recital muy importante en Centrocine que se llamó 'Siete solistas' y uno era él. Va a haber un microrrecital en el hall y después la avant-première de la película La sociedad de la nieve, que se estrena al otro día. Esa función es gratis para los socios”. Eso será a partir de las 20.30.
Quienes vayan a la función recibirán un regalo de Vinos Ze y de la feria Ideas+. “Nos conmovió, porque los artesanos de Ideas+ se sumaron de una manera muy entusiasta, y cada puesto tenía una historia con Cinemateca”, dice Santacreu y remata: “Realmente es el Día del Socio, porque cada persona que aportó su regalo había sido socia o tenía alguna historia. Es lo que quiere rescatar esto, ese sentir de pertenencia que ha generado Cinemateca, no solamente en estos cinco últimos años de salas nuevas sino en los 71 años que tiene”.
Cinco años antes
En diciembre de 2018, Santacreu decía acerca de la nueva etapa: "Tenemos una CU que viene del modelo creado por Manuel Martínez Carril, que es muy valorado por gente de determinada edad, pero creo que falta un paso para que esto mismo que nosotros agradecemos y valoramos les pase la posta a las generaciones siguientes. Es preciso que eso que fue CU para nosotros vuelva a serlo para los más jóvenes, que no vivieron aquel modelo, en el que salías del liceo y te ibas a Cinemateca a ver algo que seguramente era bueno, porque confiabas en el criterio de programación y porque te había dado a conocer algo que te había interesado". Y agregaba: "Lo que nos da esta nueva Cinemateca es la posibilidad de llegar a estos jóvenes de la misma manera que llegó a nosotros. Eso es una alegría extra, porque creo que la tarea de formación de espectadores, tan importante para nosotros, puede adquirir mucho más impulso".