En la madrugada española de este miércoles murió Roberto Iniesta, más conocido como Robe, uno de los fundadores y líder de la emblemática banda de rock Extremoduro. Tenía 63 años y a fines de 2024 había suspendido de manera indefinida sus conciertos luego de sufrir un tromboembolismo pulmonar que lo obligaba a guardar reposo absoluto. Nacido en Plasencia (Extremadura), la ciudad decretó tres días de luto oficial y mantendrá las banderas a media asta.
El fallecimiento fue comunicado por su familia y allegados en el sitio oficial de la banda. “Nos toca escribir la nota de prensa más triste de nuestra vida”, escribieron. “Hoy despedimos al último gran filósofo, al último gran humanista y literato contemporáneo de lengua hispana, y al cantante cuyas melodías han conseguido estremecer a generaciones y generaciones. Pero por encima de todo esto, hoy despedimos al maestro de maestros. Y es que, es unánime, todo el que ha tenido la suerte de trabajar con Robe, después de hacerlo, reconoce ser mucho mejor profesional, y mucho mejor persona”.
Desde joven había mostrado interés por la música y la poesía, disciplinas que terminaron conformando su estilo rebelde y transgresor, que terminaría logrando el respeto de todo el mundo. “Sus letras, primero de exaltación marginal en la incipiente etapa con Extremoduro y después de una profunda carga filosófica y romántica, se encuentran entre lo mejor del rock español de todos los tiempos”, escribió el periodista Carlos Marcos en El País de Madrid. “Muchos de sus textos versan sobre el amor romántico. Debajo de ese coraza de tipo malencarado latía un corazón hipersensible, que escribía sobre amores, pasiones y ausencias dolorosas”.
En 2015 había comenzado una carrera solista en paralelo y en 2019 la banda comunicó su separación definitiva, luego de más de tres décadas y 11 álbumes de estudio. “Para trabajar de la manera en que nosotros hemos trabajado tanto tiempo, es imprescindible tener una compenetración muy muy especial. Ahora, esa compenetración tan difícil de conseguir y mantener, aunque existe, no es la misma”, escribieron en ese momento. “Seguimos y seguiremos siendo compañeros de viaje, aunque de otra manera, pero siempre compañeros”.
Su proyecto solista gozó de la misma popularidad que la banda y llegó a despertar una colaboración impensada desde el Museo del Prado. En su cuarto y último álbum, Se nos lleva el arte (2023), hay una canción de nueve minutos llamada “El poder del arte”, y el museo compartió un video en el que pone imágenes a la canción utilizando 27 de sus obras, algo que emocionó al artista.
“La palabra inerte (sin vida) procede del latín iners inertis, que está formada por el prefijo in (sin) y la raíz ars artis (arte). ¿Es casualidad o es que en algún momento nos dimos cuenta de que sin arte es lo mismo que sin vida? La pintura no necesita música, ya tiene. Y la música no necesita imágenes, ya tiene. Somos nosotros los que necesitamos que alguien nos salve de una vida inerte. Gracias, Museo del Prado”, respondió Robe.
Para entender su legado, alcanza con echar un vistazo a las despedidas, entre las que se encuentra la de Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España. “Si ‘toda la vida es un cuento y hay que saber contarlo’, él lo cantó como nadie: con verdad, con rabia, con belleza. Despedimos a un poeta que nos enseñó a no rendirnos jamás. Su legado será eterno. Hasta siempre, Robe”, escribió en sus redes sociales, y acompañó el mensaje con un video del tema de Extremoduro “La vereda de la puerta de atrás”.
El ministro de Cultura español, Ernest Urtasun, se lamentó por no haber podido entregarle la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, galardón aprobado por el Consejo de Ministros a fines de 2024, aunque sí pudo comunicárselo en vida. “Fue una llamada extremadamente amable, agradeció el gesto y le llamé, más que como ministro, como seguidor. Lo recibió con cariño, estuvo amabilísimo y quedamos en vernos el día del acto. No ha podido ser”.
Adiós al último ilegal
La muerte de Robe se conoció pocas horas después del fallecimiento de Jorge Ilegal Martínez, líder del grupo español Ilegales, quien llevaba varios meses luchando contra un cáncer de páncreas. “Se va una figura imprescindible del rock en español, pero su música y su actitud seguirán siempre con nosotros”, se expresaron en las redes oficiales de la banda. “Su legado seguirá resonando siempre. ¡Te echaremos mucho de menos! Descanza en paz”.
Tenía 70 años y había sido un símbolo de los “macarras” que siempre estaban a medio segundo de iniciar una pelea. En 1987 había protagonizado uno de sus momentos más recordados, cuando en plena actuación televisiva dijo: “Señora, si no le gusta mi careto, cambie de canal”.
En febrero había anunciado el lanzamiento de un nuevo disco de Ilegales. “El aliciente de seguir con un grupo después de 40 años consiste en arriesgar a pesar de haber dado con una fórmula que funciona”, explicó en ese momento.