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Fabio García y Eduardo Hernández, de Central, tras el último penal de la serie convertido por Hernández, a Río Negro, por la 15ª Copa Nacional de Clubes Divisional A, el domingo, en el estadio Casto Martínez Laguarda, en San José.

Foto: Fernando Morán

Entre maragatos y sanduceros

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Bella Vista de Paysandú y Central de San José son los finalistas del interior.

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A partir del fin de semana se jugarán las finales de la Copa Nacional de Clubes de la Organización del Fútbol del Interior (OFI) en su divisional A. La primera se disputará en el estadio Artigas de Paysandú, mientras que la revancha y la definición será en el Casto Martínez Laguarda de San José. Atlético Bella Vista y Club Atlético Central definirán quién es el mejor de esta edición de la orejona. El Bella viene entonado por su contundencia, mientras que Central debió sobrellevar varias dificultades y llega a esta instancia con el aliciente de repetir la obtención de 2017. Los maragatos son los vigentes campeones y, si se coronaran nuevamente, seguirían por una senda triunfal increíble. Los blanquinegros van por el tetracampeonato del interior, ya se consagraron en 2012, 2014 y 2017. Los sanduceros ganaron la copa una vez, en 1977.

Los finalistas ya se han enfrentado en esta copa porque compartieron serie en la primera fase, en la que el papal primero relegó al decano a la segunda posición tras vencerlo en las dos ocasiones que se enfrentaron: 1-0 como visitante en el Casto Martínez Laguarda (gol de Juan Andrioli) y 2-0 en tierras sanduceras, con goles de Andrioli y de Gonzalo Angelo. Precisamente Angelo, con seis goles, es el goleador del torneo; lo siguen sus compañeros Andrioli con cinco y Joaquín Espinosa con cuatro. Entre los tres futbolistas suman 15 de los 19 goles de Bella Vista. Por el lado de Central, el goleador es Matías Nantes, con cuatro anotaciones, dos más que el inoxidable Pablo Cabrera, que este año ha estado perseguido por las lesiones y ha jugado poco. El año pasado fue una de las grandes figuras del campeón, con el aporte de 12 goles.

La llegada de los dos equipos a la final se dio de maneras distintas. Bella Vista definió las semifinales con luz ante Amanecer, ganando los dos partidos 3-1 y 1-0. Central, en cambio, llega sin marcar goles, porque tanto en la ida como en la vuelta con sus coterráneos de Río Negro empató 0-0. En el partido revancha, el del domingo, Río Negro buscó y generó, pero le faltó precisión en la definición. Incluso contó con un penal en el cierre del primer tiempo que Fabio García, de enorme actuación, le contuvo a Nicolás Lobariñas. El 0-0 no se movió y la definición terminó siendo por penales, en los que Central fue más preciso y se impuso 10-9. Se vienen las finales del otro Mundial, el del interior.

En la B también hay copa

El campeonato del interior también está llegando a su definición en la divisional B, aunque para arribar a las finales aún faltan un par de fases. El fin de semana comenzaron a jugarse los cuartos de final. Huracán de Paysandú, como visitante, goleó a Independiente de Mercedes, 5-1; en Dolores, el Sportivo Barracas local le ganó a Juanicó 2-0; en Florida, Quilmes y Nacional de Sarandí del Yi empataron 1-1; y Peñarol de Treinta y Tres, como local, le ganó 2-1 a Libertad de San Carlos. Los partidos de vuelta se jugarán el fin de semana y no sólo determinarán a los semifinalistas –con el valor que eso conlleva–, sino que además los cuatro equipos que pasen esta fase automáticamente ascenderán a la divisional A de la copa del año que viene. Los cuatro equipos perdedores de las llaves de cuartos de final pasarán a jugar lo que la OFI denominó “Fase ascenso”. De esas dos llaves saldrán dos equipos que también jugarán el año que viene en la A.

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