Nacional y Rentistas empataron 2-2, con anotaciones de Santiago Ramírez y Leandro Fernández para los tricolores y de Jonathan Urretaviscaya y Salomón Rodríguez para los bichos colorados. El empate deja relegado al equipo de Martín Ligüera en la pugna directa por el Torneo Clausura, dado que Peñarol le tomó ahora cinco puntos de ventaja, que podrá descontar, pero no igualar en la próxima fecha, cuando se juegue el clásico. Para Rentistas es otro punto importante en su misión de alejarse de los puestos de descenso.
Nacional y Rentistas se enfrentaron en el Gran Parque Central y es cierto que fue un buen partido para los imparciales. Los parciales incluso pueden haberlo considerado, pero sin duda la existencia del VAR está tatuando la sensibilidad con la que el hincha y la hincha viven el juego. Es cierto que Rentistas fue intenso y empezó el partido ganando con toque de Jonathan Urretaviscaya. También es cierto que Rentistas cometió el error de liberar en el área a un goleador de piel como Santiago Ramírez y que fue entonces que Nacional empató el partido. Pero en el ocaso de la primera mitad ocurrió un hecho de ficción que incluso atenta contra las leyes más alternativas de la calle: patear un penal después de errado ya es vergonzoso, pero volver a patearlo después de haberlo errado nuevamente es un despropósito.
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Los equipos de Nacional y Rentistas terminaron por asumir la realidad coyuntural del control extremo de las cosas y siguieron el tren intenso en el que estaban. Casi siempre es un acto de resignación el seguir jugando. Aunque a veces se confunda con un acto de rebeldía. Lo cierto es que la banda siguió tocando y el público sostuvo entre sus dientes, confundido entre la protesta y la euforia, una también cierta emoción alterada. Postergada. Sumisa.
En esa confusión se fueron al descanso. La hinchada tricolor siguió cantando. La víspera del clásico los enfervoriza de una manera especial. Esa disposición se sumó a la emotiva gesta. Rentistas alcanzó el empate entrada la segunda mitad, ¿cuándo no?, con el parietal de Salomón Rodríguez, que vive quizás lo mejor de su carrera. El partido se mantuvo en trámite, ambos equipos se jugaron la ropa, aunque por puntos distintos, y si bien Rentistas jugó con uno más la mayor parte del tiempo, Nacional pudo pasar adelante en el marcador con Brian Ocampo, que es garantía cada vez que entra, pero el árbitro asistente determinó el offside.
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Con Ocampo, Nacional se adelantó en la cancha, a pesar del hombre de menos producto de la expulsión de Santiago Ramírez. Soltó a la vez a Camilo Cándido, que ingresó por su sector y Rentistas lo sufrió, aunque tuvo abajo de los tres palos la seguridad fundida de Nicolás Rossi, que manejó los tiempos incluso con una lesión que lo fue limitando con los minutos. Rentistas y Nacional jugaron bajo la presión de la tabla, pero no lograron romper el empate. El partido terminó 2-2 y será recordado por el penal que se pateó tres veces. El equipo chico lo tildará de injusto, aunque le sirva el punto; el equipo grande lo olvidará fácilmente.
Detalles
Estadio: Gran Parque Central
Árbitros: Leodán González, Agustín Berisso, Mauricio Alonso.
Nacional (2): Martín Rodríguez; Matías Zunino (72’ Brian Ocampo), Nicolás Marichal, Diego Polenta, Christian Almeida (72’ Camilo Cándido); Felipe Carballo (90’ Thiago Vecino), Diego Rodríguez, Alfonzo Trezza (72’ Mathías Laborda), Leandro Fernández; Santiago Ramírez, Gonzalo Bergessio. Entrenador: Martín Ligüera.
Rentistas (2): Nicolás Rossi; Andrés Rodales, Alan Acevedo, Facundo Parada, Lucas Morales; Jim Morrison Varela, Leandro Paiva, Agustín Acosta (46’ Tabaré Viudez); Jonathan Urretaviscaya (78’ Luis Guedes), Salomón Rodríguez, Emiliano Villar (64’ Mario García). Entrenador: Diego Jaume.
Goles: 18’ Jonathan Urretaviscaya (R), 23’ Santiago Ramírez (N), 45+5’ Leandro Fernández (N), 51’ Salomón Rodríguez (R)
Expulsado: 56’ Santiago Ramírez (N).
Matías Zunino, de Nacional, y Tabaré Viudez, de Rentistas.
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