El equipo del querido Martín Liguera sintió el rigor de la tabla. La presión de los chicos comiendo los puntos de gracia como en un Pac-Man. El tricolor llegó a la última fecha con la posibilidad de salir campeón, o dejar en el olvido el año. Así de desequilibrado. Así de puntual.
Deportivo Maldonado presentó un Campus de Maldonado, el Domingo Burgueño Miguel, con luces tenues. No hay ni una metáfora en lo último escrito. Los fernandinos que representan a una sociedad anónima con los colores del viejo Depor, se jugaban la chance matemática de meterse en una Copa, luego de haber zafado del temible descenso.
Los dirigidos por Francisco Palladino contaron una vez más con la figura de Facundo Batista, a quien quieren de todos lados. Por arriba, el equipo del Este, provocó tembladerales en el área tricolor. El pateado Federico Ramos fue fundamental. Maxi Cantera cuando no se abrumó, también fue figura.
El equipo tricolor jugó con la referencia constante en el argentino Gonzalo Bergessio. Lo de Brian Ocampo es creciente. No así lo del equipo albo que perdió pisada y llegó con la tabla al cuello. A los veinte del primer tiempo Maxi Cantera metió un gran centro para que Eduardo Darias se encuentre con la gloria. Fue Sergio Rochet quien con una maniobra aplacó los gritos de propios y ajenos.
Hernán Toledo, de Deportivo Maldonado, y Mathías Laborda, de Nacional, en el estadio Domingo Burgueño Miguel.
Foto: Fernando Morán
Darias también tuvo la chance cuando hizo una diagonal hacia el medio como un viejo puntero. Se apuró a patear cuando tenía al argentino Hernán Toledo abierto para convertir.
El primer gol fue, cuándo no, del argentino Gonzalo Bergessio. Un tremendo goleador. Sorpresivamente apareció en soledad al borde del área chica y metió de cabeza el gol para el delirio de medio país. El segundo tuvo el mismo apellido y fue apenas unos segundo por sobre el silbato que dio inicio al segundo tiempo.
A Nacional entonces se le vio el gesto de cuadro grande que parecía apagado por las derrotas. Se plantó en el terreno con Rafa García en el medio como un cinco en blanco y negro. Con Guzmán Corujo quien marcó con creces a uno de los mejores delanteros del campeonato.
El Depor quiso, con la soltura de haber zafado del descenso y la ilusión del pasaporte. Mariano Bogliaccino ingresó más que como una estampita, como un salto de calidad. A Cantera se le bajaron las medias. Toledo dejó un surco de insistencia, atrás la firmeza de Charles Zoryez, que además incursionó en el área para peinar lo que terminó en el gol del descuento por parte de Batista, que entró por el segundo palo.
Ese gol hundió a Nacional en los nervios y despertó aún más las virtudes del local. Lo de Bogliaccino es una fortuna criolla. El partido se fue enfriando en los guantes de Rochet. En los de Lerda se quedó una clara de Ramírez para liquidarlo. La gurisada de Nacional se aferró al triunfo. Es hasta paradójico que Liguera esté a un costado de las cosas. Y entiendo que al fútbol le alegra. Nacional es el ganador de la tabla del año.
Detalles
Estadio: Campus de Maldonado.
Árbitros: Christian Ferreyra, Nicolás Tarán, Carlos Barreiro.
Deportivo Maldonado (1): Danilo Lerda; Charles Zoryez, Facundo Tealde, Agustín Sant’Anna (75’ Rodrigo Muniz), Eduardo Darias; Sebastián González, Andrés Ravecca (69’ Mariano Bogliaccino), Maxi Cantera, Federico Ramos; Facundo Batista, Hernán Toledo. Entrenador: Francisco Palladino.
Nacional (2): Sergio Rochet; Nicolás Marichal, Mathías Laborda, Guzmán Corujo, Agustín Oliveros; Rafa García (76’ Emiliano Martínez), Joaquín Trasante, Felipe Carballo (92’ Axel Pérez), Alfonso Trezza (89’ Ignacio Lores); Brian Ocampo (76’ Santiago Ramírez), Gonzalo Bergessio. Entrenador: Martín Liguera.
Goles: 36’ y 46’ Gonzalo Bergessio (N), 70’ Facundo Batista (DM).
Alfonso Trezza, de Nacional, y Federico Ramos, de Deportivo Maldonado, en el estadio Domingo Burgueño Miguel.
Foto: Fernando Morán
.