La inflación se desaceleró en agosto según el reporte que difundió este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), y se ubicó en el acumulado a 12 meses en 9,79%. De esta forma, el Índice de Precios del Consumo (IPC) volvió a un dígito, luego de que durante cuatro meses estuvo por encima de 10%.
El aumento del IPC en el mes fue de 0,57%, y en los ocho meses del año los precios crecieron 7,99%.
Según el informe del INE, el rubro salud fue el que más influyó en el IPC mensual al crecer 2,45% y explicar 0,19 puntos porcentuales del aumento. Esto responde a una suba de la “cuota mutual particular (6,23%) y los tickets de medicamentos (1,46%)”.
Le sigue educación, rubro que se incrementó 1,48% en agosto por ajustes de precios en “enseñanza preescolar (4,15%), enseñanza primaria (1,87%) y enseñanza secundaria (1,56%)”.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas, una categoría que suele explicar los aumentos del IPC, en el mes tuvieron una leve suba de 0,12% —en agosto de 2019 había sido 1,83%— que responde a incrementos en las frutas de 1,18% y en las bebidas de 1,54%. Por el contrario, las carnes cayeron 0,13% y las legumbres y hortalizas, 1,41%.
Tras oscilar entre 7% y 9% en los últimos dos años, la inflación en los últimos 12 meses a abril de este año, principalmente debido a un aumento en el rubro alimentos, llegó a 10,86% —no alcanzaba los dos dígitos desde mediados de 2016—. Al mes siguiente creció a 11,05% y en junio comenzó a desacelerarse al ubicarse en 10,36%. Ese proceso se continuó en julio, cuando el IPC fue 10,13%. Entre mayo y julio rigió un acuerdo voluntario de precios que suscribió el gobierno con las principales cámaras empresariales, buscando que no se modifiquen los precios de la canasta básica de productos.