Economía Ingresá
Economía

Entrada a las Termas del Daymán, Salto (archivo, marzo de 2021).

Foto: Alessandro Maradei

Frontera perforada: sobre el diferencial de precios con Argentina

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Según la última estimación del indicador de precios fronterizos, Salto está ahora 126% más caro que Concordia.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La brecha de precios entre Salto y Concordia que releva el Observatorio Económico de la Universidad Católica (Campus Salto) se acortó entre mayo y julio, pasando de 143,6% a 126,4%. En otras palabras, Salto está ahora 126% más caro que Concordia.

Parte de este fenómeno se explica por la caída del diferencial estimado para la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya ponderación dentro del indicador asciende a 49%. Concretamente, la brecha se ubicó en torno a 124%, lo que implica una reducción de 17 puntos con respecto a la medición previa, realizada para el mes de mayo.

Sin embargo, la caída de este diferencial no fue generalizada, dado que las diferencias se ampliaron de forma significativa para siete de los 30 artículos relevados. En particular, cinco de los 30 artículos contemplados exhiben diferencias que exceden el 300% entra ambas ciudades, alcanzando incluso niveles cercanos a 450% en el caso de la sal, la mayonesa y los postres en polvo.

En ese sentido, la mejora dentro de esta órbita se explica por el incremento registrado en Argentina, dado que los precios de los alimentos y las bebidas sin alcohol aumentaron 4,2% en términos mensuales, en contraste con lo ocurrido en Uruguay, donde se constató una reducción mensual equivalente a 1,3%.

El diferencial de precios también se moderó para las bebidas alcohólicas y los cigarrillos, situándose próximo a 209%. Destaca en particular la diferencia de precios para la cerveza, que es 277% más cara de este lado del puente, y para los cigarrillos, cuyo precio es 265% más alto en Salto que en Concordia.

También se achicó el diferencial correspondiente a las prendas de vestir y calzado (de 49% a 47%), las comidas fuera del hogar (de 130% a 127%) y los bienes y servicios diversos (de 245% a 233%). En sentido contrario evolucionó la brecha para los productos del hogar, que saltó más de 25 puntos en los últimos tres meses, y también la correspondiente a transporte y combustibles, que pasó de 113% a 118% entre mayo y julio.

Indicador de Precios Fronterizo del Turismo (IPFT)

Complementando lo anterior, el Observatorio Económico del Campus Salto comenzó a relevar las diferencias de precios en la órbita de los servicios turísticos a través de un indicador que compara los servicios gastronómicos y hoteleros del centro termal localizado en el municipio de Federación (Argentina) y el centro termal Daymán (Salto-Uruguay).

En este caso, el indicador marca un diferencial equivalente a 151%, lo que significa que los precios de Daymán son 151% más altos que en Federación. Al interior de esta medición destacan las diferencias en lo que refiere a cafetería (213,1%) y a platos, minutas y postres (152,6%). En el caso de los refrescos y bebidas alcohólicas la diferencia es menor, pero igualmente se sitúa en el entorno de 123%, y es de 69,3% para el caso de los hoteles.

Más allá de que la incertidumbre sobre lo que pueda llegar a pasar en el corto plazo es inusitadamente alta, producto del ciclo electoral argentino y de la magnitud de sus fragilidades macroeconómicas, sería imprudente evaluar todo lo anterior como una situación coyuntural que eventualmente tenderá a corregirse.

Por el contrario, los desequilibrios y factores que están detrás de estas diferencias (a ambos lados del Río de la Plata) parecen augurar que esta problemática reviste un carácter estructural que supondrá dificultades crecientes no sólo para la actividad en el litoral, sino para el conjunto de la economía.

¿Te interesa la economía?
Suscribite y recibí el newsletter de Economía en tu email.
Suscribite
¿Te interesa la economía?
Recibí el newsletter de Economía en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura