“Nosotros tenemos que ser los responsables de que la coalición gane. Tenemos la responsabilidad de crecer, los blancos están a tope”: así hablaba en la noche del lunes el candidato del Partido Colorado (PC) Andrés Ojeda, instantes después de anunciar a Robert Silva como su compañero de fórmula y, de alguna manera, dejaba entrever algo que comentan varios dirigentes colorados: hay expectativa en que el PC logre un reposicionamiento dentro de la coalición de cara a las elecciones nacionales, y esa esperanza se ve redoblada por la polémica interna que está enfrentando el Partido Nacional (PN) por la conformación de la dupla presidencial.
Las diferencias entre los nacionalistas por la fórmula Álvaro Delgado-Valeria Ripoll y la posibilidad de que la Convención Nacional del PN pueda negar a la exdirigente de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales ser candidata a la vicepresidenta abren una “ventana de oportunidad”, en la opinión de varias fuentes coloradas consultadas por la diaria.
Una fuente del PC señaló en diálogo con este medio que no se piensa que esta discusión nacionalista afecte negativamente a la coalición de cara a octubre, sino que puede haber un “corrimiento” de votos, desde el Partido Nacional a otros partidos de la coalición, especialmente hacia el PC, señaló. “Ojeda fue muy inteligente en poner la idea de que en octubre se define una interna en la coalición”, especificó el dirigente consultado, y añadió que este escenario “puede generar una apertura” en el flujo de votantes.
Por esa misma línea fue el prosecretario del PC, Gustavo Osta, quien en diálogo con la diaria señaló que luego de las internas se abre un “abanico” que puede generar que votantes del PN se muevan hacia el PC.
Otra fuente colorada comentó a la diaria que si hay “algún efecto” dentro de la coalición por la discusión blanca, “queda dentro de la coalición”, reafirmando la posibilidad de que haya un pasaje de votos entre partidos. En ese marco, especificó la fuente, “el Partido Colorado puede tener una ventana de oportunidad”. La misma fuente amplió el argumento, y comentó que los votantes “más conservadores” del Partido Nacional “no se van a ir con el Frente Amplio”, en caso de no estar de acuerdo con la presencia de Ripoll en la fórmula nacionalista. Por ende, el PC puede “disputarle” votos al PN, analizó.
“El Partido Colorado hizo una elección razonable”, dijo a la diaria el expresidente Julio María Sanguinetti, consultado tras la elección del domingo, en el contexto de los “dos accidentes políticos” que hicieron retrasar la renovación, en referencia a los alejamientos de Pedro Bordaberry y Ernesto Talvi. Para el líder colorado, el partido logró una “fórmula muy valiosa y esperanzadora” y tanto Ojeda como Silva “tienen capacidad para ser líderes del partido”.
Consultado sobre cómo impactan las diferencias internas en el PN, Sanguinetti evaluó que “puede ser” que en “algún departamento” pueda haber un “corrimiento de votos”, si bien advirtió que la discusión es “muy reciente” y que, al momento del voto, pesa mucho la “identidad partidaria” y la “lealtad” a dirigentes políticos específicos.
Sanguinetti también señaló que la coalición “se va a rearmar” ante las “condiciones actuales”, en referencia a que la nueva conformación de la coalición lleve a tener un “manejo más orgánico”. Para el expresidente, la pandemia de la covid-19 “centralizó todo en el presidente” y no se generó un intercambio “orgánico” para gobernar, algo que se criticó en reiteradas oportunidades por parte de los socios de la coalición.
Sanguinetti señaló que hay “mucha suspicacia” y “especulaciones” en torno a la discusión nacionalista, y aseguró que la fórmula colorada “tiene capacidad de expansión”. Sobre la decisión de Delgado, Sanguinetti comentó que quizá “procuró” un cambio de imagen del Partido Nacional, mostrándolo “más abierto”.
El anuncio de Delgado causó ruido desde el momento de la confirmación. El candidato confirmó la fórmula cerca de la medianoche del domingo en un acto en Plaza Matriz, luego de asegurarse el primer lugar de la interna blanca con el 75% de los votos, frente a Laura Raffo (19%). Cuando el candidato dijo que Ripoll sería su compañera de fórmula, algunos de los militantes blancos le gritaron a la exdirigente sindical “traidora” y “panqueque”, entre otros insultos.
Otro dirigente colorado señaló que, de todos modos, “cuanto mejor funcionen” los partidos de la coalición “mejor” para ese conjunto de partidos, aunque también advirtió que el PC puede aprovechar el “liderazgo joven” de Ojeda y atraer votos de otros socios coalicionistas.