Se trata de la segunda cirugía de reasignación de sexo hecha a una persona trans desde que el Hospital de Clínicas retomó, a fines de 2017, estas intervenciones, que había suspendido hacía algunos años. Todo el proceso se abordó en el sector público y se realizó con una visión despatologizadora.
La etapa de patologización, en que las personas trans eran discriminadas por los manuales y por los sistemas de salud, intenta ser historia. Ya no se considera que las personas trans tengan una patología física o mental. Son personas sanas cuya identidad de género no coincide con el sexo asignado al nacer. Los problemas de salud no son producto de su identidad sino de la expulsión social y la violencia que se genera cuando estas personas intentan vivir en sociedad con su identidad de género.
Desde la policlínica de atención integral para personas trans ubicada en el hospital Saint Bois se generó la apertura y el acceso para esta usuaria. Luego del acompañamiento y la terapia de hormonización, se valoró la oportunidad de llevar adelante un procedimiento quirúrgico para adecuar los genitales a la identidad percibida. La intervención es producto de una coordinación institucional entre la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Hospital de Clínicas de la Universidad de la República (Udelar).
En el primer nivel de atención participaron los servicios de medicina familiar y comunitaria, también psicología. El segundo y tercer nivel de atención fueron piezas fundamentales, participaron los servicios de cirugía plástica del Hospital Pereira Rossell, ginecología de Facultad de Medicina y el servicio de urología del Hospital de Clínicas. La usuaria, que tiene alrededor de 25 años, fue dada de alta y seguirá acompañada por el equipo de salud.
“Fue una cirugía muy esperada que se realizó con total éxito. La recuperación viene siendo satisfactoria. Ella está muy contenta, contenida por su familia. Seguirá los controles de forma ambulatoria y seguiremos acompañando su proceso, tal como venimos haciendo desde su primer contacto con el servicio de atención”, dijo a la diaria Daniel Márquez, docente de la Facultad de Medicina de la Udelar y referente de la policlínica de atención integral para personas trans. También resaltó que “los equipos van mejorando las técnicas y se viene avanzando cada vez más en la formación y en la coordinación entre instituciones”.
El abordaje, que involucra la atención integral de salud, los tratamientos de hormonización y las cirugías (mastectomías, implantes mamarios, histerectomías con anexectomías y adecuación de sexo), es brindado por ASSE y el Hospital de Clínicas de la Universidad de la República. Algunos prestadores privados comienzan a explorar el acceso a algunos de estos servicios.
El proyecto de ley integral para personas trans que se encuentra actualmente en discusión en la Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión del Senado, regula estas prácticas de salud y propone, tal como dice su nombre, un conjunto de medidas integrales para generar una mejora en la calidad de vida de la población más vulnerada del país.