Suiza se suma a la lista de países del mundo que reconocen el matrimonio igualitario, después de que 64% de la ciudadanía votó a favor de aprobar este derecho en un referéndum celebrado el domingo. La iniciativa de someter el matrimonio entre personas del mismo sexo a una consulta popular fue promovida por el gobierno federal, luego de ocho años de debates políticos y parlamentarios que no llegaron a ningún consenso.
La medida permitirá además que las parejas de mismo sexo puedan adoptar hijas o hijos y garantizará que las mujeres y las parejas de lesbianas tengan acceso a técnicas de reproducción asistida, como la donación de esperma.
La ministra de Justicia suiza, Karin Keller-Sutter, informó que está previsto que la nueva normativa entre en vigor el 1º de julio de 2022. “Quienes se amen y quieran casarse podrán hacerlo, sin importar si se trata de dos hombres, dos mujeres o un hombre y una mujer”, señaló la jerarca.
A partir de ese día, Suiza se convertirá en el trigésimo país del mundo en dar este paso y saldrá del reducido grupo de países de Europa occidental que todavía no han legalizado el matrimonio igualitario. Todavía quedan Italia, Grecia y Liechtenstein, en donde, sin embargo, existen figuras legales que reconocen estas uniones.
Hasta ahora, Suiza reconocía la unión de dos personas del mismo sexo a través de “alianzas registradas”, una figura aprobada en 2007 y que les garantizó algunos derechos que tienen las parejas heterosexuales, como elegir un apellido en común, acceder a la herencia de la pareja o a las rentas de viudez. Desde 2018, además, también podían adoptar a la hija o hijo de la pareja.
“Lo de hoy es un reflejo del cambio de mentalidad que ha tenido lugar en los últimos 20 años, es realmente el reflejo de una muy amplia e importante aceptación de las personas LGBTI en la sociedad”, dijo Olga Baranova, vocera del Comité Nacional Matrimonio civil para Todas y Todos, a la agencia AFP. Por su parte, Amnistía Internacional aseguró en un comunicado que se trata de un “hito para la igualdad”.
Varias formaciones políticas suizas habían manifestado su apoyo a la iniciativa, que fue impulsada por el partido Los Verdes. La oposición más ferviente fue impuesta por el partido de ultraderecha Unión Democrática del Centro, con el apoyo de grupos religiosos que lideraron una campaña en contra del referéndum, con el argumento de que el matrimonio igualitario implicaría una “mercantilización de los niños”, entre otras cosas.
En Uruguay, el matrimonio igualitario fue aprobado en 2013, en una de las primeras conquistas legislativas del movimiento LGBTI por más derechos. Se convirtió así en el duodécimo país del mundo en legislarlo y el segundo de América Latina.