Ingresá

Garcas argentinos comienzan los trámites para vacunarse en el buque Capitán Miranda

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Empresarios amantes de la libertad y de la ausencia casi total de controles estatales que no pudieron mudarse a Uruguay creen que también merecen una vacuna.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El senador por Cabildo Abierto Guido Manini Ríos propuso ayer enviar el buque escuela Capitán Miranda a Argentina, país que está más atrasado que Uruguay en sus porcentajes de inoculación, para que los uruguayos residentes en ese país puedan vacunarse contra el coronavirus. La propuesta no cayó nada bien en el gobierno argentino, pero generó entusiasmo entre los garcas de la vecina orilla. “Yo no me pude ir a Punta del Este porque tuve un pequeño problemita con el fisco y estoy recluido en un penal, así que me quedé acá. Pero igual me gustaría poder recibir la vacuna que dan en Uruguay. Primero, porque acá no te la dan. Pero además, la de allá es la de Pfizer y la de acá es la rusa, que no me da ninguna confianza. Yo sé que allá dan mucho la Sinovac, pero supongo que un hombre como el presidente Luis Lacalle Pou, que entiende la importancia que tienen los empresarios para un país, les está dando la Pfizer a ellos”, explicó un banquero.

Los garcas argentinos ven en el Capitán Miranda “un pedacito de civilización” que llegaría a sus costas. “Soy un amante de la libertad y de la ausencia casi total de controles por parte del Estado a las actividades económicas. Obviamente que me quería ir a vivir a Punta del Este, pero no podía dejar mis campos de soja sin supervisión, por miedo a que Alberto Fernández me los expropie. De alguna manera, es como que no puede vacunarme en Punta por cuestiones de fuerza mayor. Creo que merezco que me vacunen en el barco ese”, expresó un empresario sojero.

¿Te interesa el humor de la diaria?
None
Suscribite
¿Te interesa el humor de la diaria?
Recibí el newsletter Humor en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura