Ingresá

Jorge Gandini reconoce que regresó lleno de ideas de sus vacaciones en un futuro distópico

Menos de 1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

El senador nacionalista compró un paquete turístico para viajar en el tiempo y asegura que fue “el dinero mejor gastado de toda mi vida”

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Las propuestas de los senadores y diputados para combatir la pandemia de coronavirus y sus efectos socioeconómicos ocupan gran parte de la agenda parlamentaria desde que comenzó esta legislatura. En los últimos días, uno de los legisladores más activos en ese sentido ha sido el senador nacionalista Jorge Gandini, que hace una semana sugirió que los privados de libertad podrían donar plasma a cambio de una reducción de la pena, y ayer propuso crear un “pasaporte verde” para las personas que están vacunadas. “Sí, es cierto, tengo muchas ideas últimamente. Lo que pasa es que en Turismo me fui de vacaciones a un futuro distópico y vi una cantidad de cosas interesantísimas y que no necesariamente tendrían que esperar para ser implementadas”, declaró el senador nacionalista. Entre las ideas que Gandini quiere proponer, además de la donación de plasma por parte de reclusos y el “pasaporte verde”, está la de obligar a quienes hayan pensado en cometer crímenes a someterse a vacunas experimentales, y la de llevarse a los niños de un año a campos de entrenamiento para supersoldados de élite mitad robot y mitad humanos, y sustituirlos en sus hogares por robots exactamente iguales a ellos para que sus padres no extrañen tanto.

“Ese viaje a un futuro opresivo y angustiante fue el dinero mejor gastado de mi vida. No sólo por todas las ideas que traje, sino además porque me enteré de que para ese entonces voy a ser presidente”, contó Gandini.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el humor de la diaria?
None
Suscribite
¿Te interesa el humor de la diaria?
Recibí la newsletter de Humor en tu email todos los sábados.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura