Cuando se divulgaron los primeros chats de Alejandro Astesiano con menciones a su participación en actividades ilícitas, desde el oficialismo se intentó relativizar su poder real. En varias ocasiones se lo definió como un “perejil”, un “charlatán” y una persona que no tenía prácticamente ninguna capacidad de decisión. A pesar de que desde la oposición se cuestionó esta versión de los hechos, en el oficialismo la mantienen. “Con cada chat que se divulga queda más claro que Astesiano era un perejil, un don nadie, un tipo sin carácter que hacía todo lo que le pedían. En el caso de los chats con [Luis] Lacalle Pou queda claro que él no tenía ningún tipo de iniciativa, sino que simplemente hacía lo que el presidente le pedía”, declaró un legislador del Partido Nacional. Otra legisladora nacionalista opinó: “Claramente, y tal como venimos afirmando desde hace meses, Astesiano no era la cabeza de ninguna organización delictiva. El tipo se limitaba a hacer lo que su jefe le decía. En cualquier organización delictiva eso se llama ser un simple subordinado que se arrastra ante los pedidos del capo”.
El caso Leal: “Según lo que tenemos entendido, visitó a los padres de Astesiano porque este partido estaba demasiado robado y había que ponerle un poco de suspenso”. Dirigente frenteamplista algo consternado.
¿Tenés algún aporte para hacer?
Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de
leer, podés hacerlo completando
este formulario.