Prácticamente desde que asumió el cargo, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, estuvo rodeado de polémicas, la mayoría de las veces por sus cruces con gobiernos izquierdistas de la región. Pero también ha estado en el ojo de la tormenta por otros temas, como el affaire que tuvo con el Movimiento de Participación Popular (MPP) durante 18 años. Un integrante de la delegación de Estados Unidos en la OEA reconoció que esta situación genera “ruido” en la Casa Blanca. “A nosotros no nos importa lo que haya hecho antes de empezar acá, pero a partir de 2015 él empezó a ser funcionario de la OEA, y dejó el MPP recién en 2018. O sea que durante tres años mantuvo un affaire con un movimiento de izquierda radical. Para nosotros, esa actitud es incompatible con su cargo. O, por lo menos, con lo que esperábamos nosotros cuando lo pusimos en el cargo”. A pesar de los cuestionamientos, Almagro sigue afirmando que su relación con el MPP fue “estrictamente personal”, pero además destaca que el affaire “ya se terminó, porque fue simplemente un desliz que tuve por fuera de los partidos tradicionales”.
La defensa: “Todos los gastos en los que incurrí durante el affaire, como las colaboraciones a Mate Amargo y las colectas para comprar el asado que servía [José] Mujica, salieron de mi bolsillo”. Luis Almagro, político picaflor.