El epicentro del sismo estuvo en el mar, frente a Atlántida, pero el temblor se sintió en toda la costa canaria. Si bien no hubo daños estructurales, desde la Intendencia de Canelones (IC) informaron que el terremoto causó “algunas alteraciones” en el sistema vial. “No hubo roturas en las calles, pero algunas grietas que había en Ciudad de la Costa se cerraron, seguramente por el movimiento de las placas tectónicas”, indicó un funcionario de la comuna. Con respecto a daños edilicios, la IC aún no hizo un relevamiento completo, pero varios vecinos relataron en las redes sociales episodios similares. “En el fondo de casa tenía una pared que se estaba cayendo y ahora se enderezó por el movimiento. Ojalá que esto pase más a menudo”, escribió una usuaria de Twitter. “Yo tenía una gotera en el techo, pero el terremoto movió algo y ahora ya no se llueve”, escribió otro usuario. Según los sismógrafos, en países como Uruguay, en donde las cosas se suelen arreglar “a las patadas”, los terremotos pueden generar fenómenos como los antedichos.
La disculpa: “¿Un diluvio era lo que me estaban pidiendo? Ah, perdón, creí que era un terremoto”. Dios.