El oficialismo lanzó una ofensiva contra el endurecimiento en los controles contra el exceso de velocidad. Además de reducir la cantidad de radares, aumentar algunas velocidades máximas permitidas y topear multas, el gobierno pretende incorporar en los nuevos radares una función que les permita cobrar coimas por parte de los conductores que fueron grabados cometiendo un exceso de velocidad. “Por un lado, estamos buscando ajustar el marco normativo, lo cual es importante, pero no nos podemos quedar sólo en eso, porque no todo tiene que pasar por el Estado. Por eso también queremos estimular los acuerdos entre privados, sin intervención estatal. Y, en ese sentido, la verdad es que la vieja y querida tradición de coimear es un excelente punto de partida”, explicaron desde Torre Ejecutiva. La idea del gobierno es que los radares puedan cobrar coimas “con criterio”. “Vamos a aprovechar los avances en inteligencia artificial para formar a los radares en temas de liberalismo económico, de modo que ellos mismos puedan decidir, en cada situación, si colocar la multa es una amenaza a la libertad individual y si es preferible recibir una coima y dejar que el infractor se vaya tranquilo”.
La propuesta: “Hay que cobrarle la multa a la persona que excede el límite de velocidad y tiene un accidente. Si no tiene un accidente, no hay que cobrarle. Es de sentido común”. Tuitero razonable.