Tras publicarse que el porcentaje de alumnos de liceos públicos que no alcanzaron competencias mínimas en matemática en las últimas pruebas PISA duplicó el de los alumnos de liceos privados, Virginia Cáceres, presidenta de la ANEP, destacó que el informe sea accesible para cualquier tipo de estudiante, sin discriminaciones, ya que “la duplicación, por suerte, es una operación simple al alcance de todos los liceales”.
“Imaginate el lío que tendrían los chiquilines de los centros públicos para interpretar esta problemática si en vez de duplicarlos los triplicaban, quintuplicaban… o si había que multiplicar con decimales. En este caso, la noticia de que ir a un liceo privado es, matemáticamente, dos veces más ventajoso que ir a uno público democratiza, los iguala”, remató la jerarca.
Respecto al tema, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, aseguró que la solución no está en “duplicar el presupuesto” de la educación pública, sino en “duplicar la eficiencia de los generosos recursos que nos brinda el gobierno”.
Irrefutable: según señalan meritócratas, la conclusión es que “los pobres son pobres porque son malos con los números”.