La interpelación a la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, por la supuesta inconstitucionalidad en la que incurrió Álvaro Danza al presidir ASSE mientras trabajaba en tres mutualistas, terminó sin consecuencias para el gobierno, ya que la oposición no logró los votos para aprobar una moción de censura. El resultado prácticamente se conocía desde antes de que empezara la sesión, algo que disparó una reflexión por parte de algunos legisladores. “Es imposible que con tantos spoilers alguien siga estas interpelaciones. Nos falta suspenso, intriga, sorpresa, vueltas de tuerca y otros recursos narrativos por el estilo para lograr que la ciudadanía se mantenga frente a la pantalla mirando aunque sea las últimas dos horas de las sesiones”, opinó un legislador opositor.
Una legisladora oficialista consideró que es “imperioso” mantener en secreto el guion de las interpelaciones. “La interpelación a Ortuño, con la declaración de Cabildo Abierto aprobada con votos del Frente Amplio, tuvo un giro sorpresivo al final y ahí levantó un poco el interés del público, pero tampoco fue gran cosa, porque no tuvo consecuencias. Y con esto de Lustemberg retrocedimos lo que habíamos avanzado. No podemos revelar todo lo que va a pasar antes de las sesiones”.
La idea: “Tendríamos que hacer algo tipo Gran Hermano; ir echando ministros hasta que quede uno solo, que ganaría una candidatura a la presidencia en las elecciones siguientes”. Politólogo y productor televisivo.