Un hombre de 34 años, investigado como presunto autor de las amenazas a defensores de los derechos humanos firmado por el Comando Barneix, fue imputado este miércoles por instigación pública a delinquir, apología del delito, incitación al odio y almacenamiento y distribución de pornografía infantil, en una causa que surgió a partir de la investigación sobre el Comando Barneix.
La fiscal especializada en Delitos Sexuales de 4° turno, Sylvia Lovesio, dispuso como medida cautelar 180 días de prisión preventiva. Tras la audiencia de formalización, Lovesio dijo que se encontraron más de un millón de archivos de pornografía infantil en su poder y confirmó que el hombre tenía vínculos con organizaciones delictivas en el exterior.
La causa que investiga la amenaza del Comando Barneix está siendo llevada por el fiscal penal de 1° turno del viejo código procesal, Luis Pacheco, quien investigaba el vínculo entre el autor de la amenaza y otros grupos de extrema derecha.
Fuentes de esa investigación informaron a la diaria que en ese marco se llevó a cabo un allanamiento en el que se encontraron armas, pornografía infantil y fotos de fiscales, y se constató que tenía vínculos con grupos neonazis del extranjero.
A raíz de eso, la jueza de la causa, Ana de Salterain, remitió las pruebas a la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, que imputó al hombre este miércoles.
Además, las fuentes señalaron que este jueves el imputado y su hermano serán convocados a declarar como indagados en la causa que investiga la amenaza del Comando Barneix, aunque aún no hay elementos que permitan un procesamiento por esta causa.
La amenaza, lanzada entre fines de enero y principios de febrero de 2017, tuvo como destinatarias a 13 personas vinculadas al sistema de justicia, la investigación y la defensa de los derechos humanos, quienes recibieron un correo con amenazas de muerte, firmado por el “Comando Barneix”. En el correo los firmantes advertían que vengarían la muerte del general Pedro Barneix, quien se suicidó antes de ser detenido por la Policía como responsable del asesinato del simpatizante frenteamplista Aldo Perrini, ocurrido en febrero de 1974.
“No se aceptará ningún suicidio más por injustos procesamientos. Por cada suicidio, de ahora en más, mataremos a tres elegidos azarosamente”, señalaba la misiva. En la lista estaban el fiscal de Corte, Jorge Díaz; el entonces ministro de Defensa Nacional Jorge Menéndez; la exdirectora de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo Mirtha Guianze; la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores Belela Herrera; los abogados vinculados a causas sobre crímenes de lesa humanidad Hebe Martínez Burlé, Óscar López Goldaracena, Federico Álvarez Petraglia, Juan Fagúndez, Juan Errandonea y Pablo Chargoñia; el activista brasileño Jair Krischke; el magistrado francés Louis Joinet, y la investigadora italiana Francesca Lessa.
El hombre es investigado en una tercera causa, que fue abierta en noviembre de 2019 a partir de la circulación de un mensaje firmado por el Comando Barneix, en el que llamaban a votar a Luis Lacalle Pou “con el apoyo del general Guido Manini Ríos”. “Sabemos quién sos y contamos con tu voto y el de tu familia para salvar a la patria, es una orden. Las órdenes se acatan y el que no lo haga es un traidor. Sabemos cómo tratar a los traidores”, decía el mensaje enviado por Whatsapp. Esa causa está siendo investigada por el fiscal de Flagrancia de 6º Turno, Pablo Rivas.
Por otra parte, en 2016 la jueza Ana de Salterain lo condenó a 15 meses de prisión por un delito continuado de incitación al odio, desprecio o violencia hacia determinadas personas, en una causa iniciada por la exdiputada Susana Andrade, en la que se constató que difundía “material que incitaba al odio hacia ciertos grupos de personas, ya sea por su religión, raza, orientación sexual, refiriéndose con insultos y menosprecio a dichas personas”.