La jueza en lo penal de 23° turno, Isaura Tórtora, procesó con prisión domiciliaria al militar retirado José Eduardo Scaffo en la causa que investiga el homicidio del militante comunista Julián Basilicio López, ocurrida en el Grupo de Artillería 1 en enero de 1976, según informó TV Ciudad y confirmó la diaria.
Tórtora dispuso el procesamiento por un delito de encubrimiento en calidad de autor, al considerar que existen elementos de convicción suficientes de la participación de Scaffo en las maniobras de encubrimiento del homicidio.
Scaffo, que era segundo jefe en Artillería 1, admitió que tras la muerte de López vino un informe del Hospital Militar donde decía que el ciudadano López había fallecido y presentaba signos de haber sido torturado.
Sin embargo, en el testimonio del expediente militar se plantea que la muerte se debió “a un accidente al caerse el mismo desde lo alto de una escalera o a un presunto suicidio”. La jueza Tórtora señala que “en la versión oficial se realizó una puesta en escena que no se condice con la verdad de lo ocurrido, mientras varios testimonios militares de la época señalan que hubo una orden de los superiores de montar esa versión para ocultar la muerte por tortura.
“Sé que falleció en la unidad. Ese ciudadano estaba detenido en la unidad. En un momento yo estaba en mi casa, me llaman para avisarme que López se había descompensado y había sido trasladado al Hospital Militar”, expresó Scaffo ante la Justicia.
Además del informe inicial brindado desde el Hospital Militar, en 2011 se realizaron pericias forenses para la investigación judicial que corroboraron que la causa de la muerte fue “hemorragia aguda a causa de politraumatismos”. Asimismo, un informe antropológico realizado por el Grupo de Investigación en Arqueología Forense descarta la caída tal como fue relatada, dado que el cuerpo no sufrió fracturas en la columna vertebral.
Según la investigación penal, basada en testimonios militares de la época, la muerte de Basilicio López fue comunicada por el jefe de la unidad, Washington Scala, a Esteban Cristi, comandante de la región, quien ordenó que la unidad se hiciera cargo de la muerte. A partir de allí se ordena realizar un sorteo para formar un equipo que creara una versión de los hechos, que finalmente quedó en el expediente militar, producida por el enlace de inteligencia, el capitán Nelson Coitinho, y suscrita por Scaffo, quien el día del homicidio no se encontraba en la unidad.
Por esta causa, el 28 de julio de 2020 fueron procesados los militares retirados Nelson Heber Coitinho y Hugo Andrés Garciacela por un delito de homicidio especialmente agravado, tras comprobarse su participación en la detención y el interrogatorio del militante comunista. Coutinho admitió en su testimonio que la versión del suicidio del militante plasmada en el informe del expediente judicial “fue hecho para justificar la muerte de ese hombre”.
Basilicio López nació el 13 de enero de 1909 en el departamento de Tacuarembó. Era jubilado como guarda de Cutcsa y trabajaba en un taxímetro. Se había afiliado al Partido Comunista en 1961, teniendo una activa participación en la huelga del transporte de 1962 como dirigente de la Unión Nacional de Obreros del Transporte de la Convención Nacional de Trabajadores. En 1969 fue denunciado por enterrar en el patio de su casa documentación del Partido Comunista.
El militante fue detenido el 31 de diciembre de 1975 y trasladado al Batallón de Artillería 1 de La Paloma en el Cerro. Sobre la 1.30 del 5 de enero de 1976, tras haber sido conducido a la “sala de interrogatorios”, fue torturado y murió a consecuencia de los golpes recibidos.
El crimen se enmarca en la Operación Morgan, perpetrada a partir de octubre de 1975 por el Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas y dirigida en una primera etapa a los integrantes del Comité Central y los responsables de Finanzas y Propaganda del PCU y, a partir de enero de 1976, extendida a los integrantes de la Unión de la Juventud Comunista.