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Hispamérica 150

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Más que una revista de literatura, Hispamérica es un animal raro. Se publica desde hace cincuenta años, una vez cada cuatro meses. Nunca ha fallado, y su patria son las palabras en idioma español. Por sus páginas pasaron, y pasan, escritores consagrados y jóvenes desconocidos, sabias señoras y muchachos alocados, poetas y ensayistas, entrevistados famosos, entrevistadores ignotos, mujeres de puño en alto, hombres de prosa tersa. El desfile sorprende, enseña y encandila.

El responsable del milagro es Saúl Sosnowski (Buenos Aires, 1945), una de las personalidades más respetadas en el ámbito de la literatura hispanoamericana. Arrancó el sueño de su revista en 1972, cuando era un veinteañero, estaba instalado en Estados Unidos y quería dar cabida a todas las voces, a todas las escrituras, a todos y a todas. Inició su andadura con entusiasmo y poco dinero. De a poco empezó a sumar nombres de primera fila, siempre con textos inéditos o con entrevistas: Borges, Cortázar, Onetti, Bioy Casares, Margo Glantz, Roa Bastos, Viñas, Galeano, Bolaño, Villoro, Sabato, Sarduy, Poniatowska. La lista de colaboradores, que supera largamente la centena, es impresionante.

Hay un punto de enorme significado en la existencia de Hispamérica. No se trata solo de durar, sino de ser consecuente con cierta idea vinculada con el concepto de cultura. La revista nunca recibió soporte económico de entidades públicas o privadas. Ni siquiera de la Universidad de Maryland, en la cual el propio Sosnowski profesa desde hace décadas y donde fue vicerrector durante once años. La publicación se sostiene con las suscripciones de universidades, bibliotecas e institutos en Estados Unidos, América Latina, Europa, Medio Oriente y Asia, más un considerable número de apoyos individuales. Actualmente se distribuye en 43 países.

Es un animal raro, tan espléndido como necesario. En un mundo casi ganado por la imagen y la frivolidad, las palabras suelen tener una vida brevísima: si no se las lleva el viento se las come Netflix. La revista Hispamérica, en sus 150 números, ha defendido el idioma español y la palabra escrita como lo que es: una insuperable herramienta de comunicación, debate y creación.

Número 150, año 50, diciembre 2021. Precio y sumario en edicioneshispamerica.com.

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