El hallazgo en Chile de esas cajas con huesos es una afrenta a la verdad y a la justicia, pero también debería ser una nueva oportunidad para seguir buscando en aquel país a nuestros desaparecidos.
Sería deseable que las figuras más relevantes de la izquierda latinoamericana, aquellos hombres y mujeres de gran influencia que compartieron sueños y métodos con Dora María Téllez, le expresaran ahora su solidaridad.