La obra de Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) se conoce internacionalmente desde 1985 con Historia abreviada de la literatura portátil. Desde entonces escribió la inolvidable París no se acaba nunca, fue oficiante de la literatura en Dublinesca y contó cómo es convertirse en una instalación de arte conceptual en Kassel no invita a la lógica.
1. ¿Qué lo hace reír sin parar?
Alguien que se sienta contemporáneo; uno de esos que creen estar siempre al día.
2. ¿Y llorar?
Alguien que no ve que para ser contemporáneo tiene que tomar una distancia crítica que le permita esbozar una discrepancia política frente al presente.
3. ¿Qué abrazo no se le quita del cuerpo?
No vivo para recibir abrazos.
4. ¿Qué sueño recuerda con más intensidad?
Soñé que era de noche en Dublín y volvía a beber whisky. El sueño, por su intensidad, fue el germen de mi novela Dublinesca.
5. ¿En qué momento se sintió más vivo?
El 31 de diciembre de 2021 cuando, al salir del hospital, comprendí lo que realmente significaba renacer.
6. ¿Qué cocina para sus amigos?
Ninguno de ellos espera que les cocine algo. Y hacen bien, claro.
7. Un libro que no haya leído impunemente.
El talento de Ripley, de Patricia Highsmith.
8. Una música
“Ashes to Ashes”, David Bowie.
9. Una película.
Los muertos, de John Huston.
10. Un fuego que no deje de arder.
Pálido fuego, la gran novela de [Vladimir] Nabokov.
11. Alguien o algo que dejar arder en el fuego.
Los leños que me hipnotizan en la chimenea.
12. ¿Con qué personaje histórico se tomaría un café?
Con Erasmo de Rotterdam, así podría explicarle qué es un café.
13. ¿Y con cuál se iría de copas?
Con Georges Perec, muchas preguntas por hacerle.
14. ¿Qué estatua quitaría para siempre?
Ninguna que fuera de Barcelona, porque en esa ciudad las estatuas están estacionadas a gran altura, como si temieran dejarlas al alcance de los hombres.
15. Eduardo Galeano dijo que la receta perfecta del marxismo mágico es mitad razón, mitad pasión y una tercera mitad de misterio. ¿Qué tres personajes combinaría usted para sus propias ideas?
No creo en ese tipo de combinaciones.
16. ¿Su instante de fútbol preferido?
El gol de [Ronald] Koeman que le dio al Barça su primera Champions League, entonces llamada Copa de Europa.
17. ¿Garrincha o Pelé?
Garrincha es Garrincha es Garrincha es Garrincha es regate.
18. ¿Qué pecado prefiere?
Hablarme de pecados es como hablarme de la vida de las hormigas los jueves.
19. ¿Qué le diría a Dios?
Le preguntaría si es cierto que es el tío de Kafka; ya saben, aquel tío que vivía en Madrid y al que Franz escribía desde Praga.
20. ¿En qué le gustaría reencarnar?
De momento, ya estoy bien como estoy.
21. ¿De qué color es la imagen que le devuelve el espejo?
Un día no me vi en el espejo y desde entonces sólo me miro furtivamente en él.
22. ¿Cuál es el disfraz más peligroso?
Las máscaras tranquilizan, decía una amiga.
23. ¿Qué escribiría en un muro?
Un verso de [Julio] Herrera y Reissig sobre la luz espectral.
24. ¿Y en la pared de un baño?
Nada. Sí, exacto, pondría: “Nada”. Nada de nadar.
25. ¿Qué cosas nunca pueden estar divorciadas?
Todo está comunicado, es inútil separar.
26. ¿Para qué le sirve a usted la utopía?
Para animarme aún más de lo que ya de por sí me animo cada mañana.
27. ¿A qué le dice no, sobre todas las cosas?
A cualquier versión del fascismo.
28. ¿Cuál es la peor palabra del sistema?
Corrupción, pero debe de haber peores, supongo.
29. ¿Qué vena sangra más, de las que siguen abiertas?
La del concepto de imprevisibilidad, que es todo un problema.
30. ¿Qué pueden hacer los nadies para dejar de serlo?
Lo último que deben hacer es resignarse; lo aprendí de mi padre.