Desde la invasión a Ucrania, las sanciones occidentales contra Rusia empujaron al alza los precios del gas y del petróleo, desatando una batalla mundial por el acceso a la energía. Europa, que no logró su transición hacia recursos renovables, cambia la dependencia respecto de Moscú por renovados votos de lealtad a Washington. La energía es un asunto de soberanía y de interdependencias, un arma geopolítica, como lo recuerda la crisis de 1973.
Refinería de petróleo al norte de Alepo, Siria, 28 de marzo.
Foto: Rami al Sayed, AFP
La batalla energética
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