Ingresá

Poesía | Ruido negro

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Fabrice Lengronne. Yaugurú; Montevideo, 2024. 180 páginas, 600 pesos.

Nacido en Francia en 1963 y residente en Montevideo desde hace 31 años, Fabrice Lengronne ofrece a los lectores un sólido conjunto de motivos para acercarse a la poesía. En primer lugar, se trata de un poemario temático. Es verdad que en poesía no existen los dogmas de estilo, pero siempre se agradece cuando se está ante una obra que fue concebida con un criterio de unidad en cada una de sus partes. Después, claro está, el juego se juega en el espesor poético que el autor logra en el contenido. Y ese es el segundo motivo para sumergirse en este Ruido negro. Lo que podría desbarrancar hacia la repetición de lugares comunes se muestra enseguida como una inteligente y sensible mirada poética sobre el país de adopción de Lengronne. Aunque enfoque momentos más trágicos de su historia, el autor sale indemne del riesgo literario.

Si lo anterior sucede con la brillante sección inicial (“Cantata a los frutos de cenizas”), las virtudes se confirman en la segunda (“Las zigurat de arena”) y la cuarta (“Liturgia del suicidio”), aunque el tono, de mayor solemnidad, le hacer perder frescor a la enunciación. Entre ambas, la sección tercera, “Caminé sobre el viento y entre las tempestades”, vuelve a sincronizar forma y contenido limando aquellos excesos de leve acartonamiento. La parte que da título al poemario es breve pero intensa y prepara, junto con la sección que le sigue (“El cadalso de los sueños”), para el tramo final, “A orillas de Gaza”, en la que la “actualidad” resume la intensidad de todo el libro.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura