Libros Ingresá
Libros

La poeta Selva Casal falleció a los 93 años

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Su obra se publicaba desde la década de 1950, cuando salió el premiado libro de poesía Arpa. Desde entonces se editaron unos 20 títulos entre ensayos, poesía y recopilaciones de su obra.

Hija de Julio J Casal, en una entrevista con el portal Cooltivarte negaba haber tenido un “primer contacto” con la poesía. “Nací en un ambiente de poesía, mi padre era poeta, la poesía se respiraba en el aire, no obstante eso en lo que me es personal, muy personal e intrínseco, puedo decir que no hubo primer contacto. La poesía ya estaba involucrada en mi vida en todas las cosas”.

Fue precisamente su padre quien difundió sus primeros poemas en Alfar, revista de arte y literatura que fundó en La Coruña durante su trabajo como cónsul en España y que continuó publicando a su regreso.

Selva Casal fue doctora en Derecho y Ciencias Sociales, y enseñó Derecho y Sociología hasta que fue destituida durante la dictadura debido a la publicación del poemario No vivimos en vano (1975).

Conversando con Silvia Guerra para Hispanic Poetry Review, se refería de este modo a su arte: “La poesía ha sido mi militancia. Mi manera de estar en el mundo, porque la indiferencia es corrosiva. No podía mantenerme ajena en las cosas que en el país hemos vivido; algunos poemas míos que recuerdo tocan esa temática, que es como tocar el drama del hombre”.

Y dijo haber sido salvada por la poesía. “A mí me ha salvado. De muchas cosas. Es como quien está en el fondo del mar y se va a ahogar, pero toca una piedra luminosa y vuelve a respirar. Algo así”.

¿Te interesan los libros?
None
Suscribite
¿Te interesan los libros?
Recibí cada quince días novedades en lanzamientos de libros, recomendaciones y entrevistas.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura