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Discretas, terribles violencias: Golpe de kárate, de Dorthe Nors

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Colección de cuentos de una autora danesa poco traducida al español.

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Leído por Andrés Alba.
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Si bien tiene una amplia trayectoria en las letras danesas, Dorthe Nors (Herning, Dinamarca, 1970), autora de una obra que incluye cinco novelas y cuatro colecciones de cuentos, es una autora bastante nueva para el público hispanohablante. Su primer libro –la novela Soul– es de 2001, pero recién en 2019 fue publicada la primera traducción de una obra suya al español: una novela de 2015 llamada Espejo, hombro, intermitente. Golpe de kárate es su segundo libro publicado en nuestro idioma.

El volumen consta de quince cuentos y no se le puede reprochar ninguna falta de cohesión o unidad. El estilo sintético, austero, minimalista, la atención hacia las situaciones cotidianas y los pequeños detalles, y un claro objetivo de explorar problemas muy profundos y trascendentales son constantes en todos los textos. 

En ninguno de los cuentos se narran acciones grandiosas o espectaculares. Todos son pequeños fragmentos de cotidianidades, hechos aparentemente intrascendentes. La mayor parte de las veces los personajes se encuentran en la mediana edad, pero hay también algunas incursiones en el mundo de la infancia (“El patito”, “El invernadero”) y de la adolescencia (“¿Conoces a Corri?”).

No se trata de una lectura optimista. Por momentos parece haber cierta impronta existencialista, no en el estilo pero sí en el retrato de las relaciones humanas. Los personajes, muy por lo general, adolecen de una soledad profunda, por más que haya otros seres presentes a su alrededor. Las parejas que aparecen están separadas, en vías de separación o con graves problemas comunicacionales. No parece haber realmente una manera de llegar al otro, entendiéndose en última instancia la soledad como parte de la condición humana. 

La crueldad y la violencia están presentes en gran parte de los relatos, pero sin espectacularidades, lo que no las hace menos intensas. Como la adjetivación y el uso de adverbios son muy austeros, no hay adornos innecesarios, por lo que los aspectos más perturbadores de los cuentos se expresan quizá con mayor crudeza que si se hubiera recurrido a más expresiones calificativas. La brevedad y cierto estilo elíptico ayudan a que la atención hacia estos aspectos oscuros no sea un regodeo, aunque no por eso deje de ser efectiva.

Existe también un cierto humor, pero no resulta, como dice la contratapa del libro, “hilarante”. Se trata de ese humor que no provoca carcajadas, sino una leve sonrisa. Es un humor oscuro y ácido, que surge de situaciones nada alegres y deja un sabor agridulce. Un ejemplo muy bien logrado es “El budista”, en el que se satiriza la forma en que tomar una creencia como panacea choca contra la cruda realidad. 

Los finales suelen ser elípticos, pero cerrados, sin dar lugar a segundas interpretaciones, aunque a veces podrían constituir un nudo narrativo más, en tanto la atención termina por centrarse en algún detalle aparentemente irrelevante, pero que no deja de ser efectivo.

Es muy difícil describir los cuentos sin arruinar la expectativa que genera no saber en qué detalle fijarse, saber que está pasando algo pero no encontrar las claves (y el texto de la contratapa no ayuda mucho en este sentido). Dos de los cuentos más logrados quizá sean “Supresión recíproca” y “El patito”, dos visiones sombrías de cómo los humanos se relacionan con otras especies animales exponiendo una crueldad tan naturalizada que ni siquiera es percibida como tal por sus ejecutores. También resulta impactante el que da título al volumen: una cruda visión de la violencia de género, afortunadamente desprovista de simplificaciones y maniqueísmos. Otro cuento destacable es “La Garza”, que explora secretos terribles en un paisaje urbano aparentemente idílico.

Dos textos, “El tomate enorme” y “El mar de Frisia”, ofrecen un respiro al mostrar una visión más optimista o, al menos, esperanzada. El primero es una historia de dos soledades que se encuentran en una gran ciudad, y el segundo, el encuentro de una mujer con su lugar en el mundo visto a través de los ojos infantiles de su hijo. 

Probablemente el cuento más débil sea “En la peluquería situada en frente a la lavandería”, donde la confianza en el minimalismo parece excesiva. Pero de todas maneras no son pocos los cuentos destacables.

En última instancia, es un libro muy correcto y efectivo, que da cuenta de una voz madura, sólida y más que atendible.

Golpe de kárate, de Dorthe Nors, Barcelona, Anagrama, 2022, 144 páginas.

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