En respuesta al crecimiento demográfico del departamento y el aumento en la demanda de servicios funerarios, la Intendencia de Maldonado realizó obras de construcción y parquización en un área de 5.700 metros cuadrados del cementerio fernandino.
El proyecto culminó con la construcción de 1.092 nichos y 600 urnarios, que fueron presentados en diciembre de 2023. En mayo, la administración ajustó los precios de uso de estos espacios y este miércoles, en la sede del Municipio de Maldonado, realizó el sorteo de 648 nichos.
La instancia fue transmitida en vivo por las diferentes plataformas oficiales, para “mayor transparencia y accesibilidad”, informó la comuna.
El alcalde de Maldonado, Andrés Rapetti, destacó la importancia de esta obra para la comunidad. “Sin dudas, estamos encaminando algo que es parte del andamiaje de la ciudad y el crecimiento exponencial que está teniendo Maldonado porque aumentó la demanda. Con esto nos estamos poniendo al día con la gente”, dijo.
No obstante, señaló que las obras en el cementerio local “cubren una gran parte de las necesidades actuales”, pero queda pendiente la asignación de urnarios para casi 200 solicitantes. Esa tarea será abordada “en una etapa posterior”.
Aumentan las cremaciones
Rapetti también mencionó que la cantidad de cremaciones va en aumento, lo que atribuyó a “un reflejo de un cambio en las costumbres funerarias”. En Maldonado hubo varios proyectos de creación de un crematorio municipal, aunque todavía no se concretó ninguno.
El aumento de las cremaciones fue considerado por la iglesia católica en mayo pasado: el obispo de la diócesis Maldonado-Punta del Este-Minas, Milton Tróccoli, emitió un decreto para regularizar la construcción de cinerarios parroquiales.
“Antes la cremación se hacía contra la fe en la resurrección o como forma de protesta, pero hoy en día no son esos los motivos. Ya hace décadas que la iglesia acepta la cremación, pero pide que los restos permanezcan en un lugar digno”, dijo el obispo a la emisora FM Gente.
La construcción de los cinerarios en las parroquias es autorizada por la diócesis en acuerdo con las comisiones de patrimonio de las intendencias y el servicio está disponible para todos los ciudadanos, sean creyentes o no.