Ancap retoma la descarga de crudo en la boya petrolera, ubicada frente a José Ignacio, tras la reparación de una pieza que se averió durante maniobras de un buque a principios de agosto, indicaron a la diaria fuentes de la empresa estatal. Para determinar la efectividad de las últimas reparaciones, se realizaron “pruebas de flujo, resistencia y presión” y se aplicó “tecnología especial para ver si en el agua hay partículas fluorescentes”; la última prueba “dio positivo y se está en condiciones de descargar” desde este viernes.
Aunque se espera “recuperar la normalidad” con esa descarga, Ancap está “siendo totalmente cautelosa” y adoptó “las medidas de seguridad y las previsiones posibles”. En caso de que no se detecte ningún problema y las condiciones meteorológicas lo permitan, las operaciones continuarán el martes 23 con otro buque.
Un equipo de técnicos chilenos participó en la reparación de una pieza ubicada a 20 metros de profundidad, que conecta la boya con el ducto que permite transferir el crudo hasta la planta de la Terminal Este.
El primer paso fue “remover la estructura submarina de su lugar” y luego, con el fin de reactivar “lo antes posible” la operativa de la refinería de La Teja, se comenzó con la etapa de la reparación a cargo de la empresa chilena contratada. En una segunda etapa, se prevé la sustitución de la pieza reparada por una completamente nueva.
Para el diputado Casaretto “es una solución pasajera”
El diputado nacionalista Federico Casaretto se reunió este jueves con la presidenta de Ancap, Cecilia San Román, para recibir información de primera mano sobre la situación de la boya de José Ignacio. Antes, el legislador de Maldonado había pedido informes a la empresa y ministerios.
Tras el encuentro, Casaretto dijo a la diaria que se trata de “una solución pasajera por más que dicen que es sólida y que no generaría riesgos”. Explicó que, según San Román, es necesario comprar una nueva pieza que “dé garantías a largo plazo”. Tardaría “dos semestres” en quedar operativa, teniendo en cuenta que hay que elegir la empresa proveedora y fabricarla de cero para que coincida “con la boya o la estructura que existe ahí, que tiene muchos años, además del transporte y la instalación”.
El legislador aseguró, por otra parte, que Ancap “está dejando de percibir 500.000 dólares por día al tener la refinería cerrada y está pagando entre 40.000 y 50.000 dólares por día por los barcos que están detenidos esperando para descargar”. Recordó que la empresa “financia los contratos con la empresa chilena y con un barco que opera en la boya, y la importación de combustible refinado”.
Casarretto también dijo que San Román le garantizó que esto no impactará en la tarifa de los combustibles para la población porque “ANCAP tuvo una muy buena producción y tiene un colchoncito económico para resistir esto que está pasando”. Además, si hubiera “algún evento crítico que pusiera en dificultades económicas al ente, se pediría un préstamo”.
El legislador agregó que la presidenta se comprometió a contestar su pedido de informes dentro de los plazos estipulados por ley, aunque le adelantó que “en los próximos días” Ancap hará una conferencia de prensa para “dar absolutamente toda la información”.