El alcalde de la capital ucraniana, Kiev, el excampeón mundial de boxeo Vitali Klitschko, informó que este lunes 28 drones cargados de explosivos dirigidos por el Ejército ruso impactaron en varias zonas residenciales de la ciudad, causando al menos la muerte de cuatro personas, entre ellas una mujer embarazada.
También el lunes autoridades locales informaron de ataques en el óblast (provincia) de Sumy, en el noreste del país, muy cerca de la frontera con Rusia, que dejaron como saldo cuatro muertos. Además, funcionarios de gobierno del óblast de Dnipropetrovsk, en el centro este del territorio ucraniano, reportaron bombardeos contra infraestructura eléctrica; en este caso las incursiones de Moscú no causaron víctimas fatales, aunque algunas personas resultaron heridas, declaró el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal.
Mientras los combates entre rusos y ucranianos siguen siendo muy duros en la región del Donbás, en el sureste del país, donde las fuerzas de Kiev están lanzando una fuerte contraofensiva, en las últimas semanas el Ejército de Moscú está intensificando los ataques contra zonas civiles y contra infraestructura energética.
En el caso de los ataques contra Kiev, el gobierno de Volodímir Zelenski acusó al de Vladimir Putin de utilizar drones bomba iraníes, lo cual generó reacciones en Ucrania y también en la Unión Europea (UE).
Según declaró este lunes el jefe de la diplomacia del bloque, el español Josep Borrell, la UE está reuniendo pruebas sobre el uso en Ucrania por parte de Rusia de drones de fabricación iraní, y en caso de confirmarlo están dispuestos a “reaccionar” con duras sanciones contra Teherán. El gobierno iraní en todo momento negó haber vendido a Rusia estos drones.
“Venimos siguiendo muy de cerca el tema. Estamos reuniendo pruebas y estaremos preparados para reaccionar con las herramientas de las que disponemos”, manifestó Borrell en una conferencia de prensa que ofreció luego de una reunión del Consejo de Ministros del Exterior de la UE, en el que el ministro ucraniano de esa cartera, Dmitri Kuleba, participó de forma virtual.
“Pedí más defensa aérea y suministro de munición. Pedí a la UE que imponga sanciones a Irán por proporcionar drones a Rusia. El noveno paquete de sanciones de la UE a Rusia debe ser fuerte”, escribió tras la reunión Kuleba en su cuenta de Twitter. En un tono aún más duro se manifestó el asesor del jefe de la Oficina del Presidente ucraniano, Mijail Podolyak, quien responsabilizó directamente a Teherán de la muerte de civiles ucranianos y llamó a aumentar las sanciones, según informaron agencias internacionales.
La cuestión del armamento es clave en este momento de la guerra, que comenzó ya hace ocho meses con la invasión rusa a Ucrania.
Con Estados Unidos como principal proveedor, las fuerzas de Kiev lograron algunas victorias importantes en las últimas semanas, por lo que el gobierno de Zelenski sigue pidiendo armamento a muchos países. Uno de ellos es Israel, que por ahora se negó a venderle armas a Kiev, sabiendo que eso deterioraría de gran manera su relación con Rusia.
Esta cuestión fue planteada el lunes por el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, quien advirtió que sería un grave error suministrarle armas a Ucrania.
“Israel parece haber decidido suministrar armas al régimen de Kiev. Esa sería una decisión muy precipitada, porque dañaría todas las relaciones interestatales entre nuestros países”, escribió Medvédev en su canal de Telegram, de acuerdo a lo que informó la agencia oficial rusa TASS.
El alto funcionario del Kremlin agregó, con ironía, que Israel también podría reconocer a [Stepán] Bandera y [Román] Shujévich como sus héroes. Bandera era el líder de la Organización de Nacionalistas Ucranianos y Shujévich dirigió el Ejército Insurgente Ucraniano, dos entidades nacionalistas de extrema derecha que además de luchar por la independencia de su país en el marco de la Segunda Guerra Mundial, tuvieron una activa participación en la aniquilación de la población judía ucraniana durante el Holocausto. El domingo, el ministro israelí de Asuntos de la Diáspora, Nachman Shai, dijo que su país debería seguir el ejemplo de las potencias occidentales y comenzar a brindar asistencia militar a Ucrania, algo que no fue confirmado por el gobierno que encabeza el primer ministro Yair Lapid.
A fines de setiembre, Zelenski dijo que estaba muy sorprendido por el hecho de que Israel no haya entregado a Kiev sistemas antimisiles para ayudar a contrarrestar los ataques rusos. El presidente ucraniano viene pidiendo las armas desde poco después de que comenzara la guerra, y mencionó que le interesa particularmente el sistema israelí Domo de Hierro, empleado para interceptar cohetes disparados por organizaciones palestinas desde la Franja de Gaza.