Mañana al mediodía, con un discurso del presidente Alberto Fernández, quedará inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso argentino, que como primera gran cuestión deberá votar en las próximas semanas el texto del acuerdo al que llegó el gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la refinanciación del pago de la deuda de 45.000 millones de dólares que el Estado contrajo con el organismo de crédito durante la administración de Mauricio Macri.
El mandatario hablará ante un Congreso que luego de las elecciones de noviembre mostrará una nueva composición en la Cámara de Diputados: ahora habrá 118 legisladores del oficialista Frente de Todos (FdT) y 116 de Juntos por el Cambio (JxC), la principal coalición opositora. Una situación de paridad similar hay en el Senado, donde el FdT tiene 35 representantes contra 33 de JxC. Según informaron fuentes cercanas a Fernández a Télam, el discurso de apertura de las sesiones será “una rendición de cuentas” en la que los ejes principales serán el acuerdo con el FMI, el crecimiento económico y la generación de trabajo. A estos dos últimos temas el Ejecutivo pretende ponerles especial énfasis tras dos años de pandemia, pero el primero en ser tratado por los legisladores será el acuerdo con el FMI. El gobierno entiende que contará con los votos necesarios para su aprobación en ambas cámaras, porque la mayor parte del FdT y de JXC acompañarán la iniciativa, pero existen dudas sobre lo que harán los representantes del kirchnerismo.
Vale recordar que en diciembre, cuando se llegó al acuerdo con los negociadores del FMI, Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque del FdT argumentado tener una visión negativa del arreglo al que se llegó y por entender que este es perjudicial para el país.
Se estima que el texto ingresará hoy al Congreso para ser analizado en profundidad, incluyendo la “letra chica” del acuerdo, y a partir de esto los legisladores podrán comenzar el debate antes de la votación, que se estima que será entre la segunda y la cuarta semana de marzo.
Hasta ver la “letra chica” los diputados kirchneristas, que son aproximadamente 38, entre los que se agrupan referentes de La Cámpora, de movimientos sociales, integrantes del Instituto Patria y algunos sindicalistas, no definirán su posición en la votación.
De acuerdo a lo que informó eldiario.ar, este sector del FdT que tiene como líder natural a la vicepresidenta Cristina Fernández intentará hasta último momento incidir para poder realizar algunas modificaciones al texto. Uno de los temas que se pretende modificar es el de las tarifas, particularmente las de la electricidad y el gas.
Mientras el kirchnerismo reafirma, una y otra vez, que el incremento general no superará el 20%, en el Ministerio de Economía dijeron que el FMI reclama el triple y exploran una fórmula alternativa: sumar en el segundo semestre un aumento que surja del índice de evolución del salario. Además del tema tarifario, los diputados y los senadores kirchneristas reclaman que el porcentaje comprometido para obra pública se fije por encima del 2% del producto interno bruto (PIB) que figura en el borrador. Otro punto en el que insisten los kirchneristas es que en el texto del acuerdo quede expresamente explicitado que la responsabilidad por haber tomado el préstamo, el más grande que otorgó el FMI en toda su historia, le corresponde al gobierno de Mauricio Macri. En este sentido, el ministro Martín Guzmán elaboró como respuesta a esa demanda un documento interno de siete puntos para diferenciar el préstamo que se está por tomar del que asumió el gobierno anterior.