El Ejecutivo británico que encabeza el conservador Boris Johnson anunció que a partir de la semana que viene las personas que tengan covid-19 no tendrán la obligación legal de hacer cuarentena, lo que forma parte de un plan impulsado por el gobierno llamado “Vivir con covid”.
De acuerdo a lo que informaron medios locales, a fines de esta semana quedarán sin efecto las normas que imponían el autoaislamiento a las personas con covid-19, así como a sus contactos cercanos. Según el plan, las autoridades locales deberán gestionar los brotes con las competencias de salud pública que ya tienen, como se hace con otras enfermedades.
Con esta iniciativa, el gobierno de Johnson quiere delegar la responsabilidad de cuidarse a los ciudadanos, que de ahora en más deberán actuar “como con todas las enfermedades infecciosas como la gripe”. “La covid-19 no va a desaparecer de un día para el otro y tenemos que aprender a vivir con este virus y seguir protegiéndonos, pero sin restringir nuestras libertades. Hemos desarrollado fuertes protecciones contra este virus durante los últimos dos años a través del lanzamiento de vacunas, pruebas, nuevos tratamientos y la mejor comprensión científica de lo que este virus puede hacer”, explicó Johnson.
El anuncio del gobierno no fue bien recibido por la oposición laborista, que critica que Johnson “está declarando la victoria antes de que termine la guerra”. Paralelamente, los detractores de Johnson dicen que esta medida es un intento de distraer la atención tras los escándalos por las fiestas celebradas en Downing Street en pleno confinamiento en las que participó el mandatario.
En declaraciones a The Guardian, Wes Streeting, ministro de Salud del gabinete en las sombras, dijo que “el gobierno debe publicar la evidencia detrás de esta decisión, para que la opinión pública pueda confiar en que se está tomando pensando en el interés nacional”.