Tras una conversación telefónica que duró algo más de una hora y media, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, llegaron a un acuerdo para tratar de asegurar un alto el fuego en la región del Donbás, en el este de Ucrania, donde en los últimos días se intensificaron los combates entre los prorrusos de las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las fuerzas ucranianas.
Además, el Palacio del Elíseo informó que tanto Putin como el presidente estadounidense, Joe Biden, acordaron mantener en los próximos días una cumbre bilateral. Después de esa instancia, habrá un encuentro “con todas las partes implicadas” que abordará “la seguridad en Europa”, agregó la presidencia francesa en un comunicado.
El contenido de la reunión entre Putin y Biden comenzará a definirse este jueves, en un encuentro entre el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. En paralelo, el propio Macron trabajará “con todas las partes implicadas” para preparar las cumbres. Los encuentros sólo podrán realizarse “si Rusia no invade Ucrania”, agregó el Elíseo.
La noticia parece llegar en un momento sumamente delicado. En las repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk se reportaron en los últimos días algunas escaramuzas entre combatientes locales y fuerzas ucranianas que ocasionaron algunas víctimas fatales. Además, dejando poco lugar para la mesura de Occidente, el presidente ruso supervisó el sábado desde el Kremlin ejercicios con misiles nucleares hechos por las fuerzas de su país en las maniobras que están realizando en conjunto con Bielorrusia en territorio de este último país, aliado incondicional de Moscú. El objetivo de estas maniobras es, según el gobierno ruso, “probar el nivel de preparación” de las fuerzas del país y la “fiabilidad de las armas estratégicas nucleares y no nucleares”.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, garantizó que se trata de “un entrenamiento regular” que ha sido “notificado a diversos países por varias vías”, de acuerdo a lo que consignaron las agencias rusas Interfax y RIA Novosti.
Pero el contacto de ayer entre Putin y Macron parece haber puesto en marcha nuevamente una salida diplomática. El mandatario galo hace pocos días había visitado Moscú, donde se reunió con Putin, y ahora, al parecer en una acción coordinada con el presidente estadounidense, Joe Biden, reflotó y agilizó una salida dialogada a la tensión que se vive en el este de Europa.
De acuerdo a lo que se informó desde París tras la charla de Macron con el líder ruso, el objetivo de la cumbre de líderes sería “definir un nuevo orden de paz y seguridad en Europa”.
Paralelamente, informó el portal France24, después de conversar con Putin, Macron se comunicó con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, quien también enfatizó la necesidad de terminar las hostilidades inmediatamente en la región del Donbás. “Estamos a favor de intensificar el proceso de paz. Apoyamos la reunión sin demora del Grupo de Contacto Trilateral”, escribió Zelenski en su cuenta de Twitter luego de su charla con Macron.
Portavoces de la presidencia francesa informaron además que el presidente galo tendrá contacto en las próximas horas con Biden y el canciller alemán, Olaf Scholz, para tratar la crisis ruso-ucraniana. Además, podrían unirse a la ronda de contactos el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi.
El Kremlin también se expresó luego de la conversación de Putin con Macron. En una declaración, se informó que Putin había manifestado su seria preocupación por el fuerte deterioro de la situación en el Donbás. La declaración, citada por el diario inglés The Guardian, agregó: “Teniendo en cuenta la agudeza del actual estado de cosas, los presidentes consideraron conveniente intensificar la búsqueda de soluciones por la vía diplomática a través de las cancillerías y los asesores políticos de los mandatarios”.
Desde Moscú se puntualizó que Rusia no retirará ninguna de sus demandas de seguridad y al respecto se “reiteró la necesidad de que Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte [OTAN] tomen en serio las demandas rusas de garantías de seguridad y respondan a ellas de manera concreta y precisa”.
La declaración agregó que Putin responsabilizó de la escalada militar en el Donbás a las provocaciones de las fuerzas de seguridad ucranianas, y se quejó del suministro de armas y municiones modernas por parte de los países de la OTAN a Ucrania, “lo que está empujando a Kiev hacia una solución militar para el llamado ‘problema del Donbás’”.