El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que las conversaciones de paz con Ucrania continuarán, pero advirtió que existe un peligro “real” de una tercera guerra mundial.
“El peligro es serio, es real. No se puede subestimar”, aseveró el jefe de la diplomacia de Moscú en una entrevista con la agencia rusa Interfax consignada por la cadena panárabe Al Jazeera.
Lavrov además criticó el enfoque de la parte ucraniana en las negociaciones y agregó: “La buena voluntad tiene sus límites. Pero si no es recíproco, eso no ayuda al proceso de negociación”.
El alto funcionario del Kremlin se mostró sumamente crítico con el gobierno de Estados Unidos, al que reprochó por enviar “muchas armas a Ucrania a pesar de nuestras advertencias” y por azuzar la “esencia rusófoba” de una parte del pueblo ucraniano.
Hablando de la cuestión armamentística, este lunes el gobierno ruso le envió una nota a Estados Unidos reclamando el fin de la entrega de material bélico a Ucrania, según informó el embajador ruso en Washington, Anatoli Antonov. El funcionario del Kremlin dijo que la permanente entrega de armamento de la administración que preside Joe Biden a Kiev “no contribuye a encontrar una solución diplomática o a resolver la situación”.
“Hemos enviado una nota y hemos enfatizado que la entrega de armas a Ucrania por parte de Estados Unidos es inaceptable. Hemos reclamado el fin de esta práctica”, explicó Antonov, que agregó que de acuerdo a su visión Washington “está intentando agravar la situación”. Luego del encuentro que mantuvo el domingo en Kiev el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con los secretarios de Estado y de Defensa de Estados Unidos, Antony Blinken y Lloyd Austin, respectivamente, quedó acordado que Washington aportará un paquete adicional de 713 millones de dólares en ayuda militar a Kiev. Parte de esa nueva financiación de asistencia militar ayudará a Ucrania en la transición a sistemas compatibles con la Organización del Tratado del Atlántico Norte, explicaron a la cadena CNN fuentes del gobierno estadounidense.
En una breve conferencia de prensa que ofreció luego de la reunión con el mandatario ucraniano, Austin, jefe del Pentágono, dijo que la intención de Estados Unidos es ver a Rusia “debilitada” hasta el punto de que no pueda lanzar nuevas guerras.
“Queremos ver a Rusia debilitada hasta tal punto que ya no pueda hacer cosas como la invasión de Ucrania. Ya perdió muchas de sus capacidades militares y muchas tropas, para ser franco, y nosotros no”, explicó Austin, quien agregó que Ucrania “puede ganar” la guerra “si cuenta con el equipo adecuado”.
Mientras tanto Blinken en su contacto con los medios de prensa destacó que “Rusia no ha logrado los objetivos que se ha propuesto”, y agregó que los pasos a seguir por Washington consisten en una “estrategia de presión masiva sobre Rusia y un apoyo masivo a Ucrania”. “Rusia tenía como objetivo principal subyugar totalmente a Ucrania para quitarle su soberanía, quitarle su independencia, pero eso falló”, agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.
“No sabemos cómo se desarrollará el resto de esta guerra, pero sí sabemos que una Ucrania soberana e independiente estará mucho más tiempo que Vladimir Putin en escena”, agregó Blinken, de acuerdo a lo que informaron medios estadounidenses.
Fuego en Rusia, en Ucrania, y Guterres en Moscú
Este lunes medios rusos informaron sobre enormes incendios que estallaron durante las primeras horas del lunes en dos depósitos de petróleo situados en la ciudad de Bryansk, ubicada a 150 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Medios estatales rusos dijeron que el primer incendio ocurrió en una instalación civil en Bryansk que contenía 10.000 toneladas de combustible, seguido de un segundo incendio en un depósito militar de combustible que tenía 5.000 toneladas. Bryansk, que está casi 400 kilómetros al suroeste de Moscú, es uno de los lugares que sirven como base logística de reaprovisionamiento de combustible para las tropas rusas.
También el lunes las fuerzas de Moscú atacaron con misiles al menos cinco estaciones de tren situadas en el centro y en el oeste de Ucrania, causando al menos cinco muertos y 18 heridos, según la Fiscalía regional. Al menos 16 trenes de pasajeros tuvieron que ser detenidos, explicó por Telegram el director de la compañía ferroviaria estatal, Oleksandr Kamyshin, según consignó El País de Madrid.
Los bombardeos rusos impactaron en las instalaciones de transporte ferroviario, algo que ya había ocurrido a principios de mes; por eso Sergei Borzov, gobernador regional de Vinnytsia, situada en el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Moldavia, estimó en su canal oficial de Telegram que las tropas rusas están “tratando de golpear la infraestructura crítica”, ya que mediante estas vías férreas llega a Ucrania buena parte del armamento que es enviado desde los países occidentales.
Otro punto de enorme fricción en este conflicto está siendo la situación en Mariúpol, en el sureste de Ucrania, fundamentalmente en la planta siderúrgica Azovstal, último foco de resistencia en la ciudad, donde permanecen cerca de 2.000 combatientes y alrededor de un millar de civiles.
Este lunes trascendió que las partes habían llegado a un acuerdo para permitir la creación de un corredor humanitario para evacuar a los civiles, algunos de los cuales están heridos, pero esta alternativa finalmente no se concretó, en medio de acusaciones mutuas.
El Ministerio de Defensa de Rusia había divulgado un comunicado en el que ofrecía frenar “todas las hostilidades” cerca de la planta de Azovstal. Según los rusos, el objetivo era permitir que los civiles salieran “en la dirección que deseen”, según consignó la agencia Efe.
Sin embargo, horas después la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, afirmó que no se había llegado a ningún acuerdo sobre un corredor de evacuación humanitaria con los rusos.
“Hoy, la parte rusa ha vuelto a anunciar la existencia de un corredor para que los civiles salgan de Azovstal”, dijo Vereschuk en un comunicado divulgado en su canal oficial de Telegram. “Esto podría creerse si los rusos no hubieran roto los corredores humanitarios muchas veces antes. Sé lo que digo porque, en nombre del presidente, estoy llevando a cabo personalmente tales negociaciones y organizando corredores humanitarios. Es importante entender que el corredor humanitario se abre por acuerdo de ambas partes. El corredor, anunciado unilateralmente, no proporciona seguridad, por lo que, de hecho, no es un corredor humanitario”, escribió, y agregó: “Declaro oficial y públicamente: lamentablemente, hoy no hay acuerdos sobre corredores humanitarios de Azovstal”.
Vereshchuk dijo que las autoridades ucranianas extendieron el pedido al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portugués António Guterres, para que fuera él personalmente quien iniciara y garantizara un corredor humanitario para evacuar a los civiles de Azovstal. Según informó el portal oficial de la ONU, Guterres tiene previsto reunirse este martes en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin, y también con el canciller Sergei Lavrov, en tanto que el jueves estará en Kiev, donde se encontrará con Zelenski y el canciller Dimitry Kuleba.
“En particular, pedimos que los representantes de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja estén presentes en la columna humanitaria”, dijo Vereshchuk en su comunicado. “Esperamos que las conversaciones del secretario general de la ONU con los representantes rusos sean eficaces”, puntualizó.