Un alto funcionario militar ucraniano dijo que el Ejército ruso está preparando la fase siguiente en su invasión a Ucrania, luego de que Moscú dijera que sus fuerzas intensificarían las operaciones en “todas las áreas operativas”. Según informaron agencias internacionales, cohetes y misiles rusos impactaron en varias ciudades ucranianas, específicamente ubicadas en el óblast (provincia) de Donetsk, causando al menos 40 muertes en los últimos tres días.
El Ministerio del Interior de Ucrania acusó a Moscú de realizar, únicamente durante el sábado, 22 ataques con misiles sobre Donetsk, dejando civiles muertos y heridos, y 49 edificios destruidos. Luego de la conquista de Lugansk, los rusos están enfocados en tomar Donetsk, ya que si lo logran, toda la región del Donbás compuesta por estas dos provincias quedaría bajo su control.
Según el informe del Ministerio del Interior, las tropas rusas bombardearon 15 pueblos y ciudades de la provincia. El diario inglés The Guardian informó, además, que en las últimas horas las tropas rusas también realizaron varios ataques sobre la ciudad de Mikolaiv, capital de la provincia homónima situada en el sur del país.
Oleksandr Senkevych, alcalde de la ciudad, dijo que no tenía información sobre si los bombardeos habían dejado víctimas, aunque sí se constataron daños severos en varias instalaciones. Mikolaiv, que se encuentra situada a aproximadamente 70 kilómetros de la costa del Mar Negro, entre la península de Crimea ocupada por Rusia desde 2014, y Odesa, el puerto más importante de Ucrania, ha sufrido con regularidad ataques con misiles en las últimas semanas. Esto es así porque el ejército ruso declaró que uno de sus objetivos en lo que desde Moscú se denomina como “operación militar especial” es aislar a Ucrania de toda la costa del Mar Negro hasta llegar a la frontera rumana. En caso de lograr tal misión, Moscú le daría un tremendo golpe a Ucrania, tanto en el aspecto moral como en el económico, porque esto le permitiría a Moscú asegurar un puente terrestre hacia la república separatista de Transnistria en Moldavia, que prácticamente desde la desintegración de la Unión Soviética mantiene su lealtad al gobierno de Moscú, más allá de no tener reconocimiento internacional alguno y de que el Estado moldavo considera a esta región como parte integrante de su territorio.
Guerra larga
Antes del final de esta semana, la invasión rusa a Ucrania cumplirá cinco meses. Sin un alto al fuego ni remotamente a la vista, desde Kiev, el presidente Volodímir Zelenski, en un mensaje emitido este domingo en su cuenta de Facebook, aseguró que Rusia no quiere terminar la guerra, mientras que Ucrania únicamente está defendiendo su territorio.
“Esta es una guerra en Ucrania que Rusia comenzó, que Rusia continúa y que Rusia no quiere terminar. Ucrania defiende su propia tierra, su soberanía, su territorio. Ucrania lucha por la paz”, expresó el mandatario ucraniano de acuerdo a lo que consignó la agencia Efe. “Esto es una cruel paradoja del siglo XXI y para nosotros esto es la realidad”, agregó Zelenski.
Horas antes, en su habitual discurso nocturno, Zelenski se mostró convencido de que el ejército ucraniano podrá liberar gradualmente zonas ocupadas por las tropas rusas.
“Ucrania ha resistido los brutales ataques de Rusia. Ya hemos conseguido liberar parte del territorio ocupado después del 24 de febrero. Poco a poco liberaremos otras zonas de nuestro país que actualmente están bajo ocupación”, manifestó el presidente ucraniano.
Según la visión de Kiev, la península de Crimea es una de estas zonas y el domingo el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvedev, advirtió que habría un “juicio final” en caso de que las autoridades ucranianas decidan atacar dicho territorio.
“Las consecuencias [del eventual ataque] son obvias. Si pasa algo parecido, para todos ellos enseguida llegará el día del juicio final. Será muy rápido y muy duro”, dijo Medvedev durante una reunión con veteranos de la Segunda Guerra Mundial, celebrada en la ciudad de Volgogrado. De acuerdo a lo que informó la agencia oficial rusa TASS, durante este evento Medvedev dijo también que las autoridades ucranianas están actuando en forma irracional al continuar con la guerra. El jerarca ruso dijo que es de esperar que Kiev se dé cuenta tarde o temprano de que Rusia logrará sus objetivos de desmilitarizar y desnazificar el país de todos modos. Sin embargo, dijo que la esperanza de que esto ocurra era bastante débil, “ya que su comportamiento ha sido irracional”.